Un hombre falleció en el establecimento rural Ivaté, ubicado en el Distrito Yuquerí de Concordia, cuando ingresó a un galpón al que había protegido con un dispositivo que disparaba una escopeta al abrirlo.
Olvidado de la trampa que él mismo armaba habitualmente, Evaristo Iribarren, de 72 años, encargado del establecimiento, recibió una perdigonada en el tórax, que le causó la muerte de manera inmediata.
Al respecto, el jefe de la División Operaciones y Seguridad de la Jefatura Departamental de Policía, comisario principal Hormachea, manifestó que “es un hecho lamentable ocurrido en la zona rural de Distrito Yuquerí, donde un hombre, de 72 años, habría recibido un disparo de un arma de fuego en una circunstancia bastante especial”.
En este sentido, dijo a El Sol que “esta persona ingresaba a una habitación del domicilio, utilizada como depósito de herramientas, que contaba con un dispositivo que, comúnmente, se denomina cazabobos, que había sido armado con una escopeta calibre 16, que estaba detrás de la puerta, del lado interior de la habitación y había sido armado por esta misma persona, que aparentemente se olvidó de que el dispositivo estaba activado y cuando ingresa a la habitación se produce el disparo del arma de fuego que le impacta en la zona toráxica, provocándole la muerte de manera inmediata”.