El ministro de Educación, José Lauritto, recibió a los trabajadores de Frigorificos Entrerrianos de Producciones Avicolas Sociedad Anónima (FEPASA) y les pidió precisiones sobre los números de la empresa y se comprometió a hablar con el gobernador Sergio Urribarri. Por su parte, los empleados de la firma acordaron acercarle los datos requeridos, volviendo a señalar que no están contra la empresa, sino todo lo contrario, que quieren que esta se mantenga y salga adelante. Asimismo, le comentaron al funcionario la situación por la que están atravesando y el temor a perder su fuente laboral. El hecho ocurrió en Concepción del Uruguay, donde los trabajadores se concentraron en la plazoleta del monumento al General Urquiza, en el acceso a la ciudad, tras lo cual se dirigieron al centro de La Histórica, hacia la casa de Lauritto.
Sin ningún tipo de incidentes, los trabajadores fueron recibidos por el funcionario con quien dialogaron durante casi 15 minutos, planteándole lo que estaban viviendo.
El ministro escuchó los planteos y confirmó que la patronal de FEPASA no había recibido el dinero solicitado hasta el momento, pero que al parecer de 5 millones de pesos que era la cifra inicial, esta semana solicitaron el doble para solucionar el conflicto.
En todo momento, los empleados destacaron su interés en cuidar la fuente laboral y por eso es que habían decidido seguir con las actividades, pero remarcaban que ni de ese modo se veía el ingreso de dinero, pese a que se estaba faenando.
Igualmente, Lauritto les solicitó que se organicen y realicen un detalle en números de lo que se necesita para que la planta pueda seguir las actividades, pagando sueldos, el alimento y el gasoil, entre otras cosas, y que estos números le sean llevados personalmente a él, para poder hablar con el gobernador en los próximos días.
Por último, recalcó que, de encontrarse un principio de solución, se conformará una comisión que controlará la entrada y salida de la plata, por lo menos hasta tanto se supere la crisis, la cual destacó que afecta a todo el sector ante una gran producción, baja de consumo y el precio actual del kilo de pollo que baja y no compensa los gastos.