Aldosivi y Patronato igualaron 0 a 0 en el estadio mundialista José María Minella, en Mar del Plata, por la sexta fecha de la Primera B Nacional. En el Rojinegro fue expulsado Walter Andrade a los 21’ de la parte complementaria. Más allá de lo bueno del punto acumulado, el buen juego sigue siendo una materia pendiente en el conjunto paranaense que el sábado recibirá en el Grella a Atlético Tucumán.
Un Aldosivi necesitado y un Patrón con las ganas de mejorar y ser protagonista auguraban un trámite abierto y entretenido. En el arranque fue todo del local que se apropió de la pelota y se instaló en territorio enemigo favorecido por la presión de sus volantes y el fuerte viento a favor que lo empujaba sobre el área de Bértoli. Más allá del dominio del dueño de casa las llegadas frente a los arcos brillaban por su ausencia porque Bértoli descolgaba cuanto centro caía en su cercanía y los cuatro del fondo Santo transmitían garantías.
Hasta la 15’ se extendió la hegemonía aldosivista. De allí en más el equipo paranaense dio unos pasos hacia adelante y comenzó a discutir la tenencia en la mitad de la cancha. García se mostró importante porque con su manejo hacía descansar a los del fondo y jugar al resto. En la misma sintonía del Pipi se mostraron Gastón Machín -de gran primera parte- y Lucas Márquez mostrándose como salida permanente por el sector izquierdo. Chitero retrocedía y también se comprometía con el armado.
El paso de los minutos hizo que el Tiburón cayera en la desesperación y mostrara falta de variantes cuando cruzaba la mitad de la cancha. Bien custodiados Malcorra e Imbert, el conjunto de Rambert se repitió en pelotazos largos para Vildozo y Chiapello generalmente absorbidos por la firmeza de Andrade y Bogino que se alternaban en la marca de uno y otro.
Viendo la inoperancia contraria el Santo fue tomando confianza en el manejo del útil y del desarrollo. Tuvo la opción más clara en una triangulación que arrancó en Carignano, prosiguió en García quien asistió a Chitero que sacó un remate de derecha que devolvió con cierta dificultad en el primer palo, César Taborda. La narrada en el párrafo anterior fue la jugada más clara de la etapa primitiva y fue para Patronato que fue de menos a más. Comenzó siendo dominado y se fue al descanso dominador.
Las buenas expectativas que el Santo generó en el cierre de la primera parte se fueron diluyendo rápidamente. Más allá de que el Pipi García mostró ambición con un remate que se desvió en un rival antes del minuto, con posterioridad lo del equipo de Osella fue pobre en ataque. El tener como favorable el viento norte se transformó en un factor contraproducente. Porque el Negro se olvidó de los buenos momentos que tuvo cuando se inclinó por el juego asociado y eligió envíos largos, con poca precisión, para ir hacia adelante.
El Tiburón encontró una variable positiva con el ingreso de Seccaffien por Briones. Quique se mostró incisivo y complicó. La expulsión de Andrade, por tocar la pelota con la mano estando amonestado, anticipó en el conjunto entrerriano una renuncia anticipada a la búsqueda. Es que en el afán de mantener el cero, con 25’ por jugar, Osella ordenó el ingreso de Santiago Fosgt por García y posteriormente de Ricky Gómez por Chitero, señala Uno.
Aldosivi, preso de sus nervios y propias limitaciones, fue con lo que tenía o como podía. En una de las arremetidas tuvo la chance del triunfo. Fue cuando Seccaffien habilitó a Chiappelo quien pisando el área chica la mandó al lado del palo izquierdo de Bértoli. Un remate de Miracco -entró por Aguirre- también pudo romper el desnivel.
El Rojinegro apostó a la contra y se le presentó alguna posibilidad ante el desorden del local, pero le faltó resto para soltar gente al ataque. Fue paridad sin goles que conformó a Patronato y acrecentó los problemas de Aldosivi, que todavía no pudo celebrar un triunfo en el certamen.