La directora de una escuela primaria de San Salvador, a 200 kilómetros de Paraná, fue denunciada por un grupo de alumnos de 5º grado por maltrato verbal.
El maltrato verbal, en una escuela, en una escuela primaria, supone reprender a una chica, preadolescente, y decirle esto, las palabras duras: “Sos una crota, siempre andás en la calle”.
También puede implicar usar apelativos despectivos, decirle a una niña esto: “Sos una pende… de mier… por venir con las uñas pintadas”; y bramar, a todos, una frase de este tenor: “Son unos maleducados todos, mocosos, insoportables”.
Las frases fueron puestas en boca de la directora de la escuela primaria Nº 5 Centenario, de San Salvador, Beatriz Maciel. Un grupo de padres hizo ayer una presentación ante las autoridades del Consejo General de Educación (CGE), denunciándola por violencia verbal.
El hecho, cuando tomó estado público, motivó una reunión entre los padres de los alumnos que asisten a la Escuela Centenario y la directora departamental de Educación de San Salvador, Lorena Bard, quien fue extremadamente cauta, y evitó hacer declaraciones sobre el asunto.
“Hemos tomado las intervenciones que corresponden en este caso. Me he reunido con los padres, pero es todo lo que voy a decir. Recién acabo de recibir la nota. Es todo lo que voy a decir”, contestó Bard. En realidad, era poco lo que se sabía ayer del enfrentamiento en esa escuela, donde a la mañana la directora acusada reunió a los alumnos que la habían denunciado, y volvió a arder el conflicto.
La directora de Educación Primaria del CGE, Griselda Di Lello, se disculpó por estar ajena al tema. “Estoy en Concordia, tomando parte de reuniones en escuelas, y no me enteré nada. Seguramente mañana (por hoy), cuando esté en Paraná, voy a recibir el informe completo para saber qué fue lo que realmente sucedió”, explicó.
El enfrentamiento entre la directora y sus alumnos de 5º grado, hecho que quedó reflejado en una nota enviada a las autoridades de la Dirección Departamental de Educación de San Salvador. A quien primero llegó el alerta fue a la supervisora de nivel primario del departamento, Liliana Weglin.
La nota que presentaron los padres cuenta de modo detallado cómo se sucedieron los hechos.
Todo ocurrió en la hora de Artes Visuales, y como testigos estuvieron presentes dos docentes, Vanesa Ibarrola, y Verónica Sarmiento, más la bibliotecaria.
El texto cuenta que “los alumnos manifiestan su malestar con respecto a la señora directora del establecimiento, Beatriz Maciel, ante frases pronunciadas por ella misma y además por actitudes agresivas, según los alumnos”. Lo que los alumnos de 5º A contaron es que la directora se refirió a ellos en muy malos términos.
Entre otras cosas, le habría dicho a uno de ellos: “No te creas que porque tu papá trabaja en el área de Obras Públicas, te vas a hacer la linda”.
Otra frase despectiva habría sido esta: “Ustedes van a andar en la calle como crotos, sucios, unos piojosos y mugrientos”, se precisó.
“Los alumnos necesitan y piden que se los escuche para poder aclarar la situación, debido que los padres fueron convocados para el día de mañana (por hoy, martes) a una reunión, citados por la señora directora, ante supuesto mal comportamiento por parte de los chicos”, dice la nota.
Esa reunión se realizó ayer, precisamente.
Aunque lejos estuvo de dar por superada la situación, más si se tiene en cuenta que uno de los padres puso en conocimiento de las autoridades de Educación que la directora habría tratado de “puta” a su hija.
Consultada la coordinadora de Convivencia Educativa del Consejo de Educación, Adriana Wendler, se manifestó partidaria de que los directores de escuela apliquen un cambio en el modo de resolver los conflictos. “La escuela está para enseñar formas pacíficas de resolución de conflictos. Pero no es mágico, la escuela lo tendrá que abordar ese trabajo, empezar a aplicar nuevos paradigmas, aunque sin dejar de lado su rol central, que es enseñar. De todos modos, a mí, como docente, jamás se me ocurriría tratar a los alumnos de esa manera. Jamás trataría a un niño así”, dijo.
Educación ha capacitado a los directores de escuela y a los supervisores de primaria respecto de los nuevos modos de resolución de conflictos. “Se trabajó mucho en enseñar las nuevas normas de convivencia, y la necesidad de tomar medidas educativas para que el chico aprenda del error cometido”, apuntó Wendler. “Siempre, en estos casos, la responsabilidad mayor la tiene el equipo directivo”, añadió.