Personal policial de la Comisaría 2º de Concordia descubrió en la vía pública a una niña de tan solo 12 de edad, la cual estaba ejerciendo la prostitución obligada por mandato de su propia madre. De acuerdo a lo que habría reconocido la víctima, sus hermanas -algunas menores de edad- también son prostituidas por su progenitora.
Una patrulla dependiente de la seccional 2º de la policía local recorría las inmediaciones de las calles Avellaneda y Luis Bernet cuando les llamó la atención el deambular de una nena que estaba sola a las 23.30 hs. de este domingo.
La sorpresa de los uniformados fue mayúscula cuando la niña de nombre Agustina contó consternada que su propia madre la obligaba a tener relaciones con hombres a cambio de dinero, el cual luego debía entregar cuando retornaba a su casa.
La primera reacción de los efectivos policiales fue contener y trasladar a la pequeña víctima hasta la Comisaría del Menor, el Adolescente y la Familia, en la esquina de Güemes y La Paz, desde donde se dio intervención a la Fiscalía en Turno.
Pero la historia dramática no terminó allí, ya que a los pocos minutos se presentó en la mencionada unidad policial la madre de la nena, una mujer de 34 años identificada como Graciela Palacios, con domicilio en el barrio Nueva Esperanza, en la zona oeste de la ciudad de Concordia.
Al grave delito denunciado por su propia hija, la mujer agregó que se presentó en evidente estado de ebriedad y profiriendo todo tipo de insultos a los uniformados que actuaron en el hecho.
De acuerdo a lo que señalaron fuentes judiciales consultadas por diario Río Uruguay, la menor fue derivada a una residencia dependiente del COPNAF (Consejo Provincial del Niño el Adolescente y la Familia). Para este lunes se esperaban rápidas diligencias para tratar de establecer si también otras hermanas mayores de la niña de 12 años son -por orden de su madre- obligadas a dejarse ultrajar por dinero.