"¡Fuera la fábrica!", gritaron manifestantes en la marcha, que volvió a reclamar como en los últimos años el cierre de una planta de la firma pastera finlandesa UPM (ex Botnia).
Los ambientalistas habían anunciado su intención de cruzar el puente para llevar un petitorio ante las autoridades comunales de la vecina localidad de Fray Bentos (310 km al noroeste de Montevideo), en la orilla oriental del río Uruguay, pero la policía uruguaya les impidió el paso.
"Al no poder pasar la caravana, no vamos a cruzar para entregar el petitorio. Lo lamento. Lo haremos llegar de otro modo", dijo a la televisión en el puente el intendente de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, quien estuvo al frente de los manifestantes.
El presidente de Uruguay, José Mujica, había justificado la decisión de impedir el paso en que "hay cosas que se pueden dar y que son muy difíciles de evitar cuando la gente en la pasión de su manifestación a veces se pasa del estribo".
Frontera cerrada
Bahillo confirmó que no ingresará a Fray Bentos luego de la decisión del gobierno uruguayo de impedir el ingreso de los asambleístas.
"Esta no es una iniciativa mía, es de los asambleístas y pienso respetarla", aseguró el jefe comunal en la frontera Gualeguaychú-Fray Bentos, sitio al que llegó acompañado por más de 1.500 asambleístas que planeaban ingresar para entregar un petitorio al intendente de Fray Bentos en el marco del reclamo por la decisión de Uruguay de permitir unilateralmente que la pastera UPM incremente su producción.
Bahillo se manifestó "en contra del funcionamiento de la planta en ese lugar por su carácter contaminante y su incompatibilidad con el medio ambiente" y aseguró que "al incrementar Uruguay la producción unilateralmente rompe el pacto con Argentina".
"Estoy acá porque me lo pidieron los asambleístas e iré acordando con ellos lo que transcurra en estas horas", respecto de la metodología de cómo se harán los planteos ante las autoridades de Uruguay.
Poco antes el vocero de prefectura uruguaya, Gastón Jaunsolo, del otro lado del Puente, había señalado a los periodistas que "no se permitirá el ingreso de los asamableístas argentinos, pero sí de los turistas".
"El propósito del operativo es que la reunión entre los intendentes se realice con tranquilidad y guardar el orden", concluyó.
Los ambientalistas de Gualeguaychú, a 230 km al norte de Buenos Aires, mantuvieron un corte fronterizo de protesta durante tres años y medio desde que en 2007 empezó a operar la planta, en un contexto de tensión bilateral.
El conflicto se apagó a raíz de un fallo de la Corte Internacional de La Haya que negó que la planta contaminara, aunque dispuso un monitoreo conjunto entre ambos países.
Mujica acaba de autorizar un aumento de 1,1 a 1,2 millones de toneladas anuales en la producción y el gobierno argentino respondió que cualquier cambio debe ser consultado por ser un río de soberanía compartida.
Argentina dijo que la planta excede los límites permitidos de fósforo, nitrógeno y materias orgánicas, entre otras de los efluentes, pero Uruguay rechazó la imputación al afirmar que los niveles son normales.
Organización
Roberto Marchesino, uno de los organizadores de la Asamblea Ciudad Ambiental, estimó que "entre 500 y 600 coches formarán parte de la caravana" que se trasladó a Uruguay.
El ambientalista enfatizó "el trabajo de los últimos días para convocar" a la gente y destacó que "la ciudad está movilizada y con una gran expectativa".