El hermano de su expareja, comenzó primero con agresiones verbales, siguió con amenazas y, finalmente, pasó empuñando un arma en su mano, mientras conducía su camioneta Ford F-100, descerrajando un disparo que impacto en una de las ventanas del inmueble. Los perdigones traspasaron los vidrios, pero no alcanzaron al dueño de casa.
La gravedad del hecho, motivo la inmediata intervención judicial, que ordenó un allanamiento en una finca de calle Belgrano, habitada por el causante, donde se secuestraron: una carabina calibre 22 mm largo, con una vaina servida en la recámara, un aire comprimido calibre 5,5, una escopeta doble caño, una escopeta calibre 12 mm y una caja de madera que contenía varios cartuchos.