Los desmanejos económicos y financieros en el frigorífico Fepasa ya encienden luces de alerta. En las últimas dos semanas hubo 50 nuevos despidos y se trabaja contrareloj en la presentación del Concurso Preventivo por parte del directorio para tratar de evitar la caída del emprendimiento. Mientras tanto, solamente en la última semana se libraron cheques sin fondo por más de un millón de pesos. El rojo de la firma avícola de Concepción del Uruguay ya acumula cerca de 40 millones de pesos en cheques rechazados.
Piden la Quiebra
Con fecha del 25 de octubre, tras frustradas negociaciones para cobrar un dinero que se le adeuda a un importante acreedor, el abogado que patrocina a este particular presentó formalmente en la Justicia local el pedido de Quiebra para la firma avícola.
La medida acelera la malograda situación de la empresa, que ya había iniciado una progresiva política de despidos evidenciando serios problemas económicos que ponen en riesgo la continuidad del emprendimiento. En estas semanas, fueron 50 los trabajadores despedidos y no se descarta una mayor reducción de personal en la firma que quiere mantenerse con la mínima estructura de gastos fijos mientras atraviesa la tormenta de deudas que enfrenta.
Preocupación de los proveedores
Aunque el tema se haya querido mantener en secreto, desde hace unas semanas atrás los directivos de Fepasa preparan la documentación necesaria para presentarse a Concurso Preventivo de Acreedores. En esto trabajan intensamente un grupo de contadores y un abogado que asesora a los directivos en los pasos que deben seguirse para avanzar en una salida negociada, que preocupa sobremanera a los proveedores. La larga lista de acreedores de Fepasa ve con dificultad la posibilidad de cobrar el dinero que se les adeuda, en especial los comerciantes más pequeños de la ciudad que quedarán últimos en la negociación si se abre el Concurso Preventivo.
El directorio de Fepasa intenta evitar la Quiebra a toda costa, ya que en el Concurso Preventivo es la propia firma la que puede seguir con sus operaciones comerciales, aunque bajo la vigilancia de un síndico y de un comité de acreedores. Además, deja abierta la puerta para alcanzar acuerdos comerciales que permitan a los actuales socios tomar opciones como la venta de las acciones de la empresa o la fusión con otros emprendimientos para capitalizar la firma avícola.
Millone$$ rechazados
Un contador especializado en este tipo de procedimientos explicó a este medio que ante el Concurso Preventivo “se establecen dos tipos de acreedores: aquellos que cuentan con una garantía de la deuda, entre los que se cuentan los sueldos de los trabajadores, los aportes patronales y los impuestos por ejemplo; y los acreedores que no cuentan con ninguna garantía, que son los que tendrán mayores dificultades para cobrar”, precisó el profesional.
Y esto es lo que desvela a cientos de proveedores, muchos de ellos pequeños comerciantes de Concepción del Uruguay que desde hace meses pululan por los bancos tratando de cobrar los cheques de la empresa, que han sido rechazados por falta de fondos.
Por estas horas los directivos deberán rendir cuentas del estado de situación patrimonial de la empresa, que ya tiene unos 40 millones de pesos librados en cheques sin fondos que constan en los registros oficiales del Banco Central. Sólo en la última semana, los directivos de la firma emitieron cheques por un millón de pesos, que fueron rechazados por falta de fondos.