Sebastián Piñera, presidente de Chile, y Etienne Lavigne, director de la competencia, encabezaron la ceremonia.

El rally, que por sexta edición consecutiva se correrá en Latinoamérica, empezará el 4 de enero en Rosario. Antes de ingresar a Chile, las motos y los cuatriciclos pasarán dos etapas por las regiones bolivianas de Oruro y Potosí. "Vamos a escribir un nuevo episodio del fascinante libro del Dakar y creo que va a ser realmente apasionante", dijo Lavigne, quien aseguró que esta edición "se anuncia más larga y más extrema".  El Mandatario chileno, en tanto, recordó que la historia del rally "está llena de emociones pero también de tragedias" debido a su dureza. Piñera aseguró que Chile es una "parte fundamental" del Dakar y expresó el compromiso de su Gobierno para darle "la presencia y la difusión que se merece y necesita". 

El rally contará con más de 430 vehículos y más de 700 pilotos y copilotos de 50 nacionalidades diferentes, que recorrerán más de 9 000 kilómetros, de los cuales unos 5 000 serán cronometrados. Durante la presentación del equipo Mini, el español Nani Roma y el francés Stephane Peterhansel se mostraron muy optimistas y consideraron que su escudería tiene buenas opciones de llevarse la victoria. 

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