Durante 2013 se produjeron 295 femicidios, la mayoría de ellos cometidos por parejas o ex parejas de las mujeres en las casas de las víctimas, un crimen que dejó huérfanos a 405 niñas y niños, reveló un informe que fue presentado en la sede de la ONU en Argentina. Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Salta y Chaco encabezan este récord. Cada 30 horas una mujer es asesinada en Argentina, ya que durante 2013 se produjeron 295 femicidios, la mayoría de ellos cometidos por parejas o ex parejas de las mujeres en las casas de las víctimas, un crimen que dejó huérfanos a 405 niñas y niños, reveló hoy un informe de La Casa del Encuentro.
El relevamiento de la ONG, presentado hoy en la sede de Naciones Unidas en Buenos Aires, identificó que 39 hombres y niños murieron al quedar en la “línea de fuego” del femicida o fueron asesinados para “castigar” a las mujeres, lo que se denomina femicidio vinculado, cifra que se incluyó dentro del total de casos registrados al monitorear noticias publicadas en 102 medios de comunicación del país y en las agencias de noticias Télam y DyN.
Asimismo, Fabiana Tuñez y Ada Rico, titulares de la organización, propusieron que el Congreso Nacional sancione un proyecto de “Privación de Patria Potestad del padre condenado por homicidio agravado conforme al artículo 80 inciso 11 del Código Penal de la Nación Argentina de las hijas e hijos en común con la víctima“.
Esto, porque son reiterados los casos de femicidas condenados que solicitan la custodia de los niños que dejaron huérfanos, como el caso de la hija de Marisel Zambrano, joven jujeña muerta en manos de José Zerda el 13 de julio de 2008, cuando la niña tenía 9 meses, y que ahora con 6 años podría ir a vivir con su padre que la dejó al lado del cadáver de su mamá.
El observatorio de femicidios de la ONG lleva el nombre de esta joven de Jujuy, y su historia, como todas las que tienen como protagonista a las que ya no están, no son números estadísticos que sacuden redacciones, son vidas perdidas a causa de la violencia de género en su máxima expresión: el femicidio.
Zerda “está haciendo un juicio a la familia de Marisel por la tenencia de la hija, mientras una jueza obliga a la nena a ver al femicida de su mamá dos veces por semana. Un caso emblemático“, dijo a Télam Rico.
En 2012 los femicidios registrados por la organización fueron 255 y el año pasado se sumaron 40 más.
Este nuevo informe reveló que 186 homicidios de género fueron perpetrados por parejas o ex parejas de las mujeres, de las cuales 112 tenían entre 19 y 30 años.
Un total de 83 mujeres fueron muertas con armas de fuego; 64 fueron apuñaladas, mientras 37 murieron por los golpes y 17 fueron incineradas.
La pesquisa de la ONG revela que el hogar es el lugar más inseguro para las mujeres en situación de violencia, ya que 158 fueron asesinadas en la casa que compartían con el femicida o en su vivienda propia.
De las mujeres que ya no están, 11 estaban embarazadas, 32 habían realizado denuncias por malos tratos, 14 habían logrado órdenes de exclusión o restricción para los violentos, en tanto el registro identificó a dos mujeres trans entre las víctimas y a 4 de ellas que eran de pueblos originarios.
Sobre los femicidas, la mayoría (113) tienen entre 31 y 50 años, y 15 de ellos pertenecen a fuerzas de seguridad.
Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Salta y Chaco encabezan este triste récord de asesinato de mujeres por el sólo hecho de serlo, en tanto en la Ciudad de Buenos Aires, de los 10 femicidios registrados, la mayoría se concretó en el barrio de Palermo.
En el conurbano bonaerense, de los 89 femicidios ocurridos, son los partidos de San Martin, La Matanza y Lomas de Zamora los que presentan los registros más altos.
Con este escenario, algunos de los reclamos de la ONG son estadísticas oficiales, que no se quite el agravante por violencias de género en la reforma del Código Penal, un plan nacional para erradicar esta violación a los derechos humanos, oficinas de atención a víctimas en todas las provincias, la garantía del acceso a la justicia para ellas y sus hijos y capacitaciones a todas las personas involucradas en la temática.
“Es necesario considerar a la violencia sexista, como una cuestión política, social, cultural y de derechos humanos, de esta forma se podrá ver la grave situación que viven las mujeres, niñas y niños en la Argentina como una realidad colectiva por la que se debe actuar de manera inmediata“, aseveraron Tuñez y Rico.
La presentación del informe se concretó con el apoyo del Centro de Información de las Naciones Unidas para Argentina y Uruguay (CINU Buenos Aires), la Fundación Avon Argentina, el Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad de Buenos Aires y el Fondo Global para Mujeres de Estados Unidos.