Castro fue ese día y sorprendió al funcionario policial por la espalda y lo amenazó con dos cuchillas, obligándolo a tirar el arma reglamentaria, con la cual le apuntó a la cabeza. La reacción del agente que logró tirarlo al piso, evitó que en ese instante le disparara, pero luego volvió a apuntar y descerrajó un tiro que no dio en la cabeza del policía por el acto reflejo, pero el albañil continuó disparando, hasta que el arma se trabó, para luego aplicarle una puñalada.

El feroz ataque concluyó cuando vecinos intervinieron y lograron contener al atacante, que finalmente fue detenido por la Policía.

Tras este incidente, se le imputó el homicidio en grado de tentativa, agravado por tratarse de un funcionario policial, quedando la causa en manos del fiscal Juan Malvasio, siendo representado Castro, por el defensor oficial, doctor Fabián Scelzi.

Los elementos y testimonios fueron contundentes, por lo que la situación del acusado era sumamente comprometida, máxima si se tomaba en cuenta que ya tenía una condena a seis años de prisión por un caso similar, de la cual había cumplido 4 en prisión y dos en libertad y que estaría a punto de completar.

Ante estos cargos, la Defensa y la Fiscalía comenzaron a acordar un juicio abreviado, a lo que finalmente accedió el agresor del policía, quien reconoció su responsabilidad y consintió el juicio abreviado y una pena de 6 años y medio de prisión efectiva razón por la cual se acordó quitar el agravamiento.

La audiencia se realizó ante el Tribunal integrado por los vocales, Rubén Chaia, Gustavo Pimentel y Alberto Seró, que tras escuchar el acuerdo y constatar la conformidad del imputado, lo homologó, ante el fiscal Fernando Martínez Uncal, que reemplazó a Malvasio por cuestiones personales y la doctora Alejandrina Herrero, que suplantó en la diligencia al defensor oficial de Colón, doctor Scelzi.

Finalizada la audiencia, se dispuso que Juan Carlos Castro sea remitido a la Unidad Penal Nº 4, donde comenzará a cumplir con su condena de manera inmediata.