La provincia de Entre Ríos manifiesta un incremento de su población urbana, según los datos arrojados por el último Censo de Nacional de Población, Hogares y Vivienda 2010. 

En este sentido, 85 de cada 100 entrerrianos y entrerrianas habitan en localidades que superan los 2.000 habitantes. Como contrapartida, entre 1991 y 2010 en el campo habitan menos de 60.000 personas. Los departamentos Paraná y San Salvador son los que presentan mayor proporción de habitantes urbanizados, mientras que en ese sentido los departamentos Nogoyá, Feliciano e Islas son más equilibrados, dado que tienen menos del 70% de sus habitantes viviendo en ámbitos urbanos. 

Estas son algunas de las conclusiones a la que arriban Gustavo Peretti y Mariano Varisco, docentes investigadores de las facultades de Humanidades y de Gestión en Uader. 

“El cambio más significativo se da en la población rural dispersa, es decir, aquella que vive en el campo, la cual registró una disminución entre 1991 y 2010 de 62.966 habitantes: 35.637 menos entre 1991 y 2001 y 28.320 menos entre 2001 y 2010”, describieron, al señalar que “estos cambios en los patrones de asentamiento se enmarcan en el proceso de urbanización que atraviesa la Argentina en general y la provincia de Entre Ríos en particular desde la aplicación de las políticas industrialistas por sustitución de importaciones implementadas en la mitad del siglo XX”. Ante una consulta, indicaron que “la urbanización no sólo implica el crecimiento demográfico de la población urbana a expensas de la rural, sino también un proceso de cambio hacia un sistema integrado e interdependiente, en el cual el modo de vida urbano penetra cada esfera de la vida personal y colectiva”. 

En lo puntual, los datos proporcionados por el último Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda realizado en el año 2010 muestran que 91 de cada 100 habitantes de la República Argentina habitan en centros urbanos. Esta cifra se reduce levemente para el caso de Entre Ríos, aunque sigan siendo valores muy elevados, ya que la población urbana representa el 85% de la población total. “Del 15% de la población rural, las dos terceras partes –un 10% aproximadamente– se encuentra ubicada en el campo, mientras que sólo el 5% reviste las características de población rural agrupada, es decir, que se localiza en pequeños pueblos”, comentaron Peretti y Varisco. 

 

Al focalizar la atención al interior del territorio provincial, se puede observar que existen diferencias. Mientras que en los departamentos Paraná y San Salvador la población urbana supera el 90%; en Nogoyá, Feliciano e Islas del Ibicuy los valores son inferiores al 70%. 

“El departamento Colón es el que registra, durante el último período intercenso (2001/10), el proceso de urbanización más acelerado, ya que el aumento de la población urbana alcanza valores cercanos al 30%, mientras que el descenso de la población rural superó el 50%”, expusieron Peretti y Varisco, no sin destacar la situación del departamento Tala “donde la totalidad de la población rural produjo un descenso cercano al 80%”. Ante una consulta puntual, refirieron que “parte de dicho descenso encuentra su aplicación en que la localidad de Gobernador Mansilla pasa de revestir, al superar el umbral de los 2.000 habitantes, la categoría de ‘localidad rural’ en el 2001 a ‘localidad urbana’ en 2010”. 

Desde esa perspectiva, en cuanto a la población rural dispersa, el departamento Paraná es el que registra la mayor disminución (-28,4%). Mientras, valores cercanos superiores a una reducción de más del 20% se producen en Diamante, Villaguay, Concordia, Uruguay, La Paz y San Salvador.