España le pegó un baño de realidad a la Selección argentina y la aplastó por un contundente 86 a 53, en Madrid. De esta manera, el equipo de Julio Lamas cerró su preparación con otra caída, la tercera en los últimos cuatro partidos, y un panorama alarmante de cara al debut ante Puerto Rico del próximo sábado, en Sevilla.

 

Una muy pobre defensa y una peor efectividad fueron los peores síntomas del conjunto argentino, que nunca estuvo al frente y que padeció el partido de principio a fin, sin capacidad de reacción ni volumen de juego. El equipo cerró con 3-25 triples y 15-45 dobles. Perdió la lucha aérea por 55 a 28 y ni siquiera encontró respuestas en su alternativa zonal, por la inspirada tarde de los perimetrales locales.

 

Marc Gasol fue el máximo goleador del partido con 14 puntos, bien acompañado por su hermano Pau (13 y 11 rebotes) y Serge Ibaka (otros 13 y ocho rebotes). En tanto, Walter Herrmann terminó como el mejor argentino, con 11 y siete recobres. Las dos principales vías de gol de Lamas, Luis Scola y Andrés Nocioni, tuvieron una actuación poco inspirada. El ala pivote de Indiana cerró con apenas dos tantos, cero rebotes y un duro 1-10 de campo y el alero de Real Madrid con diez, pero 0-6 triples. La Selección necesitará mucho más de ellos para ser competitiva. Todavía queda margen.