La Brigada de Abigeato de Colón realizó un procedimiento en la ciudad de San José en una carnicería emplazada en calle Mitre al 2000, donde se constató dentro de la heladera de almacenamientos de carnes expuesta para venta al público, la existencia de un costillar el cual carecía de sellados de ley que lo identifiquen como provenientes de un establecimiento faenador habilitado, y además de cortes bovinos envasados al vacío, de los cuales también se carecía de remito que avalen la procedencia de todos estos productos cárnicos.
De esta manera, quedó en plena evidencia de estar ante una supuesta infracción a la Ley provincial de Carnes 7292, fundamentalmente porque no se podía demostrar la procedencia, ni mucho menos su tan importante control sanitario que permitiera ser consumida en las condiciones reglamentarias exigidas, es decir, libre de cualquier enfermedad transmisible a la raza humana.
Consecuentemente, se procedió al decomiso de 26 kilos de carne bovina, los cuales por no estar aptas para el consumo ciudadano fueron desnaturalizados.