La Fiscalía pidió 22 años de prisión para Farías y 18 años y medio para Lucero. El fiscal comenzó sus alegatos realizando un detalle cronológico de los hechos, indicando que en primer lugar, se produjo un hecho ocurrido el 24 de febrero del corriente en el barrio San Isidro, en perjuicio del repartidor Díaz de la empresa Leonel, el que fue acreditado por las víctimas, que señalaron que fueron dos personas en una moto.

Una de las víctimas reconoció a Jonathan Lucero como conductor de la moto, reconociendo en galería fotográfica al imputado de forma contundente. Esto llevó a dos allanamientos, en la casa de Cabilla, donde no se halló elemento alguno, pero el otro en la casa de Lucero, se secuestró un arma de fuego, la moto similar a la denunciada, dinero en efectivo con la billetera y municiones, elementos que fueron reconocidos por los testigos en la audiencia.

Por otra parte, está acreditada la participación en el hecho ocurrido el 26 de mayo a las 22, en 12 de Octubre y Maipú, en el quiosco propiedad de Leonardo Bisogni, donde dos delincuentes en moto asaltaron al comerciante, momentos inmediatos después de que se retirara un cliente. Este suceso es confirmado por el damnificado y por el cliente Fellay, con muchos detalles, señalando que los ladrones escaparon en dirección al oeste, donde se encuentra el comercio de Ortiz.

La víctima detalló como el delincuentes empuñaba el arma y sus características, lo que es importante para confirmar la participación del imputado Farías, realizando luego el reconocimiento en galería fotográfica. Ante esta situación, la Fiscalía sostuvo que está debidamente acreditado el hecho y la responsabilidad de Farías en el mismo, relacionando esto con las declaraciones de los testigos Larumbe y Marx, que vieron esa noche a Farías y Lucero, quienes esa noche señalaron que habían hecho un quiosco en el 12 de Octubre, lo que confirma que el conductor de la moto era Lucero.

El doctor Bur, recordó que el testigo Larumbe en su declaración que había sido intimado para cambiar su declaración, por lo que se sentía presionado, en tanto que Marx confirmó lo declarado oportunamente, confirmado luego por lo declarado por el oficial Blasón, quien escuchó a Marx comentar algo que así llevó a los posteriores allanamientos en torno a los imputados.

El fiscal dijo que se estaba ante un rompecabezas que firmemente van llevando a encajar las piezas sin esfuerzo y relacionar a los imputados en diferentes hechos, como en el caso de Bisogni y al no lograr un buen botín, decidieron ir a lo de Jorge Ortiz.

Esa misma noche, alrededor de las 22.30, en el local de calle Balbin al 1800, llega una persona y luego entró una segunda que son atendidas por Jorge Ortiz y repentinamente la segunda persona de azul extrajo un arma, escena que es registrada en el video y se condice con los dichos de Lucrecia Ortiz, esposa de la víctima.

El ladrón roba al cliente unos 40 pesos y cuando el ladrón recibe el dinero que le da el comerciante, en ese momento, la víctima intenta tomar el arma del ladrón, que le disparó y le causó la muerte, tras lo cual el asaltante escapa con la plata, previo disparar nuevamente, huyendo en la moto, situación que también fue confirmada por la señora Pitón, esposa del cliente ocasional, que se encontraba frente al comercio en su auto.

Bur indicó que con todos estos elementos se acredita la materialidad del hecho, que deja plasmado a Farías en el lugar y como autos, si bien no se lo ve a Lucero, pero este imputado queda comprometido por todas las declaraciones posteriores, destacando que las diferentes evidencias convertidas en pruebas, lo comprometen a Lucero.

El fiscal defendió con firmeza el video como principal elemento probatorio contra Farías, poniendo como elemental lo expuesto por el perito de la Policía, que hasta permitió ver la trayectoria del segundo disparo, destacando que con todos estos elementos está acreditada la participación de los acusados en el trágico suceso, recordando que se pudo establecer que estos mismos jóvenes estarían involucrados en otros casos que siempre tuvieron como blanco la misma distribuidora o sus clientes.

Seguidamente el fiscal detalló la situación de los imputados y su responsabilidad en los hechos, hablando primeramente sobre Farías, considerando los agravantes y atenuantes para el accionar de este imputado, lo que igualmente hizo respecto a Lucero, quien cuenta con numerosos antecedentes y una pena impuesta recientemente, siendo este consiente al hacer caso omiso a mandamiento de las normas.

Por esta razón solicitó la pena de 22 años de prisión efectiva para Ramón Farías, por el robo calificado por el uso de arma y el homicidio en ocasión de robo, en tanto que para Lucero, pidió la pena de 17 años, por encontrarlo responsable de coautor responsable por los delitos de robo calificado por el uso de arma de fuego y tenencia ilegal de arma de fuego, teniendo en cuenta la pena a 3 años que está purgando, por lo que solicitó la sentencia única, entendiendo que la pena final debería ser de 18 años y seis meses de prisión efectiva.

Leído su alegato, el fiscal solicitó que tras el juicio, se proceda a la destrucción del DVD con los videos para evitar su reproducción.