La violenta protesta de dirigentes del sector agropecuario concretada ayer frente a Casa de Gobierno se descontroló al ser agredido el personal policial que cumplía con su tarea habitual de seguridad de la sede gubernamental. Siete uniformados resultaron con heridas, debiendo ser hospitalizados.
La movilización del sector agropecuario, que reclama por financiamiento y menor presión impositiva para tener mayor rentabilidad, se concretó pese a la convocatoria a una reunión por parte del gobierno en la que se anunciaron medidas en respuesta a los requerimientos que realizó la dirigencia agraria. La manifestación que llegó hasta Casa de Gobierno fue liderada por Elvio Guía, quien reemplazó a Alfredo de Ángeli en Federación Agraria de Entre Ríos, cuando éste asumió como senador nacional por el PRO.
Los militantes agrarios ocuparon la explanada de Casa de Gobierno a las 11 de la mañana. Desde allí intentaron ingresar con un tractor para derribar la puerta principal. En el lugar se instaló un cordón policial, el que fue acorralado contra las puertas de acceso a la Casa Gris.
El personal de la fuerza de seguridad , que como es de norma en toda movilización se encontraba desarmado, comenzó a ser agredido por los manifestantes que les arrojaron desde piedras, hasta osamenta de vacunos y líquidos que habían traído en las camionetas que llegaron en apoyo de los tractores. Antes se habían producido la quema de cubiertas y una densa humareda cubrió toda la zona.
De la brutal agresión fueron víctimas siete policías, dos de ellos de gravedad. El parte médico señala que el cabo primero Jesús Franco resultó con un corte en la cabeza, descompensación y se encuentra con asistencia respiratoria, y el sargento primero Walter Velázquez recibió un corte en el ojo con riesgo de pérdida de la visión. También fueron internados con politraumatismos el comisario principal Delfor Pieri, el sargento Carlos Tabulada, los cabos primero Walter Gómez, y Maximiliano Del Valle y el agente Ángel Sánchez.
EVACUACIÓN. A raíz de la violencia, la Policía tuvo que ordenar ayer la evacuación de los trabajadores de las distintas reparticiones que cumplen funciones en Casa de Gobierno ante la quema de neumáticos que tornaban irrespirable el aire del lugar, las bombas de estruendo y la amenaza de derribar las puertas del edificio gubernamental con los tractores.