Un informe mundial sorprendió este martes en la Conferencia Internacional sobre el Sida, en la ciudad sudafricana de Durban. A un mes del compromiso global asumido en las Naciones Unidas para controlar la epidemia de VIH, los resultados subrayan la cantidad de obstáculos aún por superar. Uno de los que más llamaron la atención fue el crecimiento de las nuevas infecciones en 74 países en los últimos diez años. Argentina aparece en la lista con un índice de aumento de infecciones, entre 2005 y 2015, del 7,8 por ciento. Mientras que en el mundo la cantidad de nuevos casos disminuyó 0,7 por ciento entre 2005-2015, en el país aumentó 7,8 por ciento. Esto se traduce en un salto de 2850 casos en 2005 a 6320 el año pasado, según revela el estudio, elaborado por el consorcio internacional de investigadores que coordina el Instituto para la Medición y la Evaluación de la Salud (IHME), de la Universidad de Washington.

La cifra también ubica a la Argentina por encima de los demás países de la región, seguida por Paraguay, con un aumento anual de nuevos casos del 4,9 por ciento. “La incidencia del VIH en la Argentina indica que en 2015 se infectaban 14,4 personas por cada 100.000 -explicó el IHME-. Ésa no es una cifra muy relevante si se la compara a nivel global. Pero la Argentina, en los 10 últimos años, tuvo una tasa de nuevas infecciones del 7,8 por ciento, lo que significa que aunque la incidencia de VIH no es muy alta, está creciendo más rápido que en otros países”.