Como se recordará, Poli salió a recorrer el espinel en un bote por el río Uruguay, frente al puerto, siendo sorprendido por una fuerte tormenta y jamás regresó.

La búsqueda se inició inmediatamente de sucedido el hecho, pero ni la Prefectura Naval, ni la Policía pudo rescatar al pescador, por lo que ya se presumía que se habría ahogado.

Pasaron cuatro días sin novedades, por lo que se estimaba que de estar ahogado, su cuerpo podría haber quedado enganchado en el fondo del río, por lo que se adoptó otra forma de trabajo por parte de la Prefectura Naval.

Fuentes confirmaron que se dispuso el envío a la zona del accidente, desde Concepción del Uruguay, del Guardacostas GC 80 “Ushuaia”.

Con esta nave de gran porte se realizaron movimientos en la zona, comúnmente denominado como “patear” el agua, intentando de esta manera desprender el cuerpo de su lugar de enganche, lo que al parecer dio sus frutos y este miércoles por la mañana, los prefecturianos lo localizaron flotando frente al ex frigorífico de Lievig (kilómetro 227), a 500 metros del lugar donde había desaparecido.

Se dio aviso a la Fiscalía interviniente, desde donde se ordenó el traslado del cadáver a la morgue y tras las diligencias se procedió a la entrega del mismo a los familiares.