FEDERACION.
A PEDIATRA TRUCHO LE FALTABAN 5 MATERIAS.
La Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) certificó que aunque Gerardo Rubén Maidana cursó buena parte de la carrera para conseguir la diplomatura de médico, le faltaron cinco materias para recibirse. El detalle no le importó demasiado a Maidana quien, por alguna razón que no se llega a comprender, consiguió emplearse como médico en una clínica privada y en el hospital público de Federación, hasta que por fin quedó al descubierto su situación.
En el hospital público Maidana revestía como profesional contratado, y cuando procuró cambiar su situación, este año, buscó la complicidad de Juan Carlos Baldezzari, quien este año asumió como nuevo director del Hospital San José.
Pero cuando Baldezzari comenzó a exigirle la presentación de la documentación que lo avalaba como profesional, se encontró con una serie de excusas. Sólo cuando se encontró con un emplazamiento inapelable, Maidana hizo lo que había hecho siempre: desapareció de su lugar de trabajo, y no se presentó más.
Claro que esta vez se encontró con un problema nuevo: las autoridades sanitarias decidieron seguir investigando, y cayeron en la cuenta de que el autotitulado médico no era tal, aún cuando se había desempeñado durante casi un año en los consultorios de Clínica Médica y en el Servicio de Guardia. Y que había firmado documentación como “pediatra” aún cuando ni siquiera había cursado todas las materias de Medicina.
En estos momentos, la Justicia tramita una causa, caratulada “Maidana Gerardo. Sobre usurpación de títulos y honores”, que lleva adelante la fiscal Josefina Penón.
¿Clausura? Imposibilitado de seguir trabajando como “médico”, Maidana ha procurado conseguir otra forma de ganarse la vida en Federación: adquirió una empresa de cobertura médica, Rapi Med.
Claro que ahora las autoridades sanitarias, que saben que la causa contra el pediatra trucho sigue su curso en la Justicia, estarían por intervenir también la empresa de emergencias médicas que dirige Maidana.
Fuentes consultadas dieron cuenta que la medida que aplicarían sería extrema: la clausura del negocio.
Aunque la ventilación del caso no ha hecho mella en el médico de invención. “Este muchacho sigue trabajando como si nada”, acepta Baldezarri, ante la consulta. “Es más, ahora nos está investigando a nosotros. Quiere saber si los que estamos en el hospital somos efectivamente profesionales recibidos