Fútbol de verano.

El primer clásico para Boca del 2012 llegó anoche en Mar del Plata. Ante San Lorenzo, el equipo de Julio César Falcioni hacía su estreno con poquitos titulares. Y lo cierto es que en el partido eso se notó y fue el Ciclón el que tuvo las mejores oportunidades, con un penal de Salgueiro atajado por el joven arquero Sebastián Sosa en el final del primer tiempoSi bien ninguno quiso arriesgar demasiado en el arranque de la pretemporada, ya desde el inicio el que mostró un poco más fue San Lorenzo. Primero porque Leonardo Madelón puso lo mejor (ante un Boca con pocos titulares) y segundo porque fue el mejor en los 45 minutos iniciales, desdibujando el mediocampo del equipo de Falcioni y con Romagnoli y Salgueiro muy activos.Así, con un movido sector izquierdo en el ataque del Ciclón, Romagnoli era el amo y señor y conducía cada ataque del conjunto de Madelón, que a los 18 minutos tuvo su primera acción clara, en un tiro libre que ejecutó Salgueiro, luego de que Franco Sosa le cometiera una falta a Bueno y se ligara la amarilla. El tiro del uruguayo exigió al joven arquero Sebastián Sosa, quien mandó la pelota al córner, del cual llegó una serie interminable de rebotes que no terminó en gol ni tampoco en una contra de Boca.Boca, en tanto, tuvo las mejores situaciones cuando Mouche apareció en ataque. A los 23 minutos casi complica con su centro a Bottinelli, quien no pudo rechazar y por poco no complica al arquero Champagne. Luego, fue Colazo el que exigió al 1 de San Lorenzo, que debió contener su remate en dos tiempos. El rubio volvió a tener su chance a los 37 con un cabezazo que se fue desviado.En los minutos finales, Boca casi logra su gol, a fuerza de empuje y errores defensivos del Ciclón. Pero fue San Lorenzo el que tuvo la última chance y no la desaprovechó. Con el tiempo cumplido, Caruzzo tomó a Bottinelli en el área y el árbitro Maglio no dudó en cobrar penal. El encargado de ejecutar la pena máxima fue Salgueiro, pero su tiro –demasiado al medio- fue retenido por Sosa.En el segundo tiempo, en lugar de mejorar el juego, los dos equipos se recluyeron y se animaron muy poco al remate al arco. En el Ciclón pesó, sin dudas, la salida de Romagnoli, quien no salió a jugar directamente los últimos 45 minutos, por una contractura. Boca también tuvo su lesionado: Roncaglia pidió el cambio y Falcioni lo sacó. A los 22 minutos, el que salió fue el que tuvo la chance más clara del partido: Salgueiro le dejó su lugar a Gigliotti.Los ingresos poco pudieron hacer para cambiarle la cara al deslucido complemento, muy pobre en relación a un arranque de partido con tantas situaciones. Apenas quedó, sobre el final, la salida de Bottinelli de la cancha, en un cambio muy discutido por el defensor, y algún ataque de Boca que no exigió a Champagne. La movida del verano, por ahora, sigue siendo la del 0 a 0.