RUTAS ENTRERRIANAS.
ESTADISTICAS.
Los accidentes en las rutas y calles de ciudades entrerrianas se han llevado 19 vidas en lo que va del mes de enero. Vale decir que hubo una persona muerta por accidente cada día y medio. El último cruento episodio ocurrió el sábado a la mañana cuando en un choque en el km 450 de la ruta 12, murieron cuatro integrantes de la familia Restano de Villa Urquiza y a la tarde otra de las hijas que estaba en grave estado en el hospital San Martín. Queda luchando por su vida el esposo de esta última joven, un funcionario del gobierno provincial. El día viernes, la tragedia nos golpeó a los uruguayenses en nuestra propia casa, cuando en el acceso Bruno murió en otro accidente un chico de solo 16 años. Es verdad que el intenso tránsito que se da en estos días en las rutas de todo el país, es un indicativo de que pueden producirse accidentes con pérdidas de vida. Sin embargo, estas tragedias, que solemos imputarle a la fatalidad, son en su mayoría evitables. Contribuiría con ello el ejercicio de la prudencia, la precaución y la prevención. La prudencia que le compete básicamente a quien conduce un vehículo, la precaución de que el vehículo esté en perfectas condiciones, que no le vaya a fallar la parte mecánica a alta velocidad y en una ruta atestada, la prevención, pero no la que ejercen los organismos que controlan el tránsito en las rutas y caminos, sino la que dicta que se debe respetar el curso de los otros vehículos que circulan también por la misma ruta o camino, no tratarlos como “enemigos” a vencer. Si falla el autocontrol y el cuidado que deben tener los propios conductores, de nada servirá lo que aporten desde afuera la policía, la gendarmería y los organismos oficiales. En última instancia., son los que llevan el volante quienes no deben olvidar que llevan la carga más preciosa de todas: la vida. La misma carga que lleven los conductores que viajan por la mano contraria o por su misma mano.