PARANA.
PREDICADOR A LA CARCEL.
Se confirmó ayer al mediodía que la Justicia federal de Paraná se hará cargo de la causa en que se investiga a un predicador evangélico que el sábado le encontraron en su casa del barrio Hijos de María 16 kilogramos de cocaína, 10 armas de guerra y 500 proyectiles de grueso calibre. Con esta novedad, el juez federal Gustavo Zonis ordenó el traslado -según informó la Policía- de José Zapata al penal de la capital entrerriana.
El juez de Instrucción Alejandro Grippo y la fiscal Cecilia Bértora se iban a declarar incompetentes tanto por el secuestro de drogas, como de las armas de guerra. Por ello es que a las 12 de ayer personal que lleva la investigación de Robos y Hurtos trasladó desde los Tribunales de Paraná hacia el edificio de la Justicia federal de calle 25 de Mayo, al predicador, la droga y las armas.
El juez Zonis dispuso en esa situación la inmediata derivación del hombre de 45 años y que además trabaja en una fábrica de aberturas del Parque Industrial, a la cárcel de la capital entrerriana.
El sábado a la tarde se produjo el allanamiento en la casa de Zapata, quien estaba sospechado de “encanutar” (esconder) armas y drogas en su casa. En la requisa la Policía ubicó una caja de cartón embolsada con cocaína compactada. Además, en la inspección judicial se hallaron, escondidas entre las camas y cajones de roperos, las armas y los proyectiles de gruesos calibres.
Sin declaración
El abogado Alberto Salvatelli confirmó que se hizo cargo de la defensa de Zapata.
El letrado admitió que es una causa muy compleja, por lo que le recomendará que en las próximas horas se abstenga de declarar cuando tenga que informar al juez de su descargo.
“Tengo que leer muy bien el expediente y analizar las pruebas existentes, ya que he escuchado los comentarios que alertan que mi defendido es una persona reconocida en el barrio que no tenía problemas con nadie”.
El abogado prefirió no adelantar la situación, sí solicitará custodia para la familia del detenido, que por toda esta situación podría ser hostigada por la banda narco que -a criterio de algunos vecinos- le dejó en la casa las armas y la droga. Se indicó que no es lo mismo ayudar a esta organización que formar parte de modo activo.