PARANÁ
Una tarotista fue imputada de extorsión
El juez de Instrucción Nº 5 de Paraná Ricardo Bonazzola, imputó a Alejandro Agustín Londero Ortellao, más conocida como la tarotista Cristina, en una denuncia por presunta extorsión. La vidente, que realiza algunas publicidades en medios de la zona ofreciendo sus servicios, es acusada de haber intimidado a una persona que requirió de sus servicios, y haberle obligado a entregar varios miles de pesos, mediante expresas amenazas de hacerle “un mal” a ella y a sus personas más próximas.
El juez confirmó la existencia de la causa, pero no dio ningún detalle.
Sin embargo, se pudo saber que en el marco de la investigación se allanó el departamento de la denunciada, en calle Córdoba al 400 de Paraná, y se secuestraron varios teléfonos celulares, anotaciones de clientes y contactos, y otros elementos. Además, Cristina fue llevada a Tribunales para realizar una rueda de reconocimiento de personas en las que habría sido señalada por un damnificado.
Entre las pruebas que tiene el juez, se encuentra un listado de varias hojas de cruces de llamados telefónicos, y varios equipos celulares que serán peritados con un sistema que permite recuperar mensajes de texto y llamados borrados, de varios meses de antigüedad.
A principios de diciembre del año pasado, el personal de Delitos Económicos registró la casa de Cristina y también la de uno de sus hermanos, un comisario de la policía provincial que tendría a su nombre varios de los costosos bienes que en poco tiempo logró acumular la pitonisa de 31 años. La medida fue dispuesta por el fiscal Ignacio Aramberri, y los policías que inspeccionaron el lujoso departamento de calle Córdoba, ubicado a 50 metros de Casa de Gobierno y a menos de una cuadra de la Jefatura de Policía, encontraron, además de imágenes de San La Muerte, velas, otros ornamentos oscurantistas y una valija con unos 300.000 dólares en efectivo.
En Tribunales no descartan que Cristina tenga buenos contactos que le consiguen información sobre sus clientes. Datos necesarios para lograr que alguna persona con muchas necesidades y debilidades, acepte conseguir fuertes sumas de dinero para pagarle sus trabajos. También tendría contactos en Santa Fe, donde aparentemente habría empezado a captar público.