PARANÁ
QUIEREN FINANCIAR CON AHORRO PRIVADO OBRAS MUNICIPALES.
En la Municipalidad de Paraná se analizarán alternativas para captar la liquidez del mercado y direccionarla hacia obras de infraestructura sin endeudar al Estado municipal. El impulsor de estas metodologías es el viceintendente, Gastón Grand, quien anticipó el planteo que realizará el martes en el marco de un encuentro que se desarrollará en el Concejo Deliberante local con entidades como el Consejo Empresario de Entre Ríos, la Corporación Para el Desarrollo local, la Unión Industrial o la Federación de Mutuales en un ámbito de debate de herramientas de desarrollo.
“Hay una enorme liquidez en el mercado y pocas opciones de inversión que superen la tasa de inflación, al menos la tasa emocional de inflación. Y por otro lado, todos los días recibimos en el municipio demandas de vecinos que quieren organizarse para poder beneficiarse con la llegada del pavimento, agua, cloacas o alumbrado público. Tenemos recursos por un lado y necesidades por el otro. Lo que está faltando son instrumentos y confianza para juntar esas cosas ,y agregar valor a partir del ahorro local”, señaló el titular el Concejo Deliberante.
La oportunidad
“Los recursos están ahí y el Estado tiene que ser capaz de articular con necesidades y lograr soluciones. Hay muchos instrumentos financieros para esto. Algunos que provienen de la economía solidaria, como las cajas de crédito o el ahorro en una mutual, que invierta en infraestructura. O simplemente en fideicomisos de administración, que luego podrían titulizarse en fideicomisos financieros, emitiendo instrumentos financieros en el mercado. O hacerlo con instrumentos financieros existentes en el mercado, como letras u obligaciones negociables. O directamente el uso del crédito con bancos que participen de esto”, enumeró el titular del cuerpo deliberativo local.
En ese sentido, Grand destacó que “el único que puede cobrarle al frentista de manera compulsiva es el Estado”, y remarcó que la modalidad en la que siempre se piensa es “la fácil y clásica, que es prestarle dinero al Estado, lo que genera suspicacias acerca del endeudamiento”. Y agregó: “Más allá de que yo interpreto a la deuda como una herramienta, sin connotaciones negativas”.
Grand explicó: “No hablo de que el Estado tome crédito, sino que haya sectores que puedan organizarse y hacer la obra, y que el Estado puede cobrarle al frentista y hacer un pasamanos y devolverle a los que invirtieron en desarrollo de infraestructura. Esto es posible si generamos los marcos jurídicos para que suceda”, insistió.
Grand cree que el modelo puede replicarse en otros municipios y a nivel provincial. “No es el Estado tomando el crédito, sino solo grupos de ahorristas que invierten, empresa constructora mediante, en obras de infraestructura. El Estado cobra luego la mejora al frentista, y la retribuye para pagar la obra”, reiteró.
El dirigente cree que “con esta política se genera empleo, mano de obra, se puede agregar valor, extender infraestructura , llevar un servicio, generar plusvalía... Es decir, no hay nada que genere más valor que la ciudad como producto”, definió.
“Esto es un principio básico de economía urbana. Sin embargo los sectores ligados a la economía no terminan de identificar a la ciudad como un cluster productivo capaz de agregar un valor impresionante. La idea no es verlo desde el punto de vista de la economía, sino del desarrollo social, pero no hay desarrollo sin inversión”, aclaró finalmente.