LESA HUMANIDAD.
SE POSTERGO JUICIO A REPRESORES.
Noventa minutos de espera por media hora de audiencia. La jornada de ayer transcurrió sin la comparencia de testigos y discurrió en la reprogramación de las audiencias futuras en el juicio por crímenes de lesa humanidad en la denominada Área Concordia.
Los testigos citados a declarar no se presentaron y el Tribunal Oral Federal de Paraná decidió suspender también la audiencia prevista para hoy “dada la situación que está viviendo el país”, explicó Lilia Carnero, haciendo referencia a lo que por entonces era el paro convocado por el Sindicato de Camioneros, que complicaba la provisión de combustibles y, por lo tanto, también el traslado de los testigos de una ciudad a otra. Así se entendió entonces la ausencia de los tres testigos citados a declarar ayer.
Uno de ellos, Alfredo Pascual Hermosid, era mozo de la Jefatura Departamental de Policía y vio a Sixto Francisco Zalasar, luego de su secuestro y mientras se encontraba en condición de desaparecido. “Lo tenían en los calabozos de los incomunicados”, declaró durante la instrucción. “No estaba en una celda sino en una pieza al fondo, ingresando por la izquierda”, acotó el hombre sobre Coco Zalasar, el militante privado de su libertad el 26 de mayo de 1976 cuando salía de su casa para el trabajo.
Postergaciones. En tanto, el tribunal decidió también postergar –sin fecha aún– las declaraciones de los cuatro testigos citados para hoy. En rigor, tres de ellos habían adelantado que no asistirían, aunque por otros motivos.
Los exmilitares Jorge Enrique Echeverría y Dardo Juan Antonio Parodi presentaron cada uno una nota, trazada por la pluma del mismo abogado, manifestando sus intenciones de no concurrir en calidad de testigos porque en su momento fueron imputados en investigaciones por delitos de lesa humanidad.
En sendos escritos, idénticos salvo por el nombre del remitente, manifestaron haber declarado durante la instrucción militar y ante el juez de Instrucción Oscar Satalía Méndez y luego haber sido imputados tras la reapertura de las causas, aunque nunca fueron indagados ni desprocesados, según esgrimieron. “No soy responsable de la comisión de ningún hecho delictivo”, se repitió en ambos escritos.
Planteada esta cuestión, tanto los acusadores públicos como privados dijeron desconocer si pesaban imputaciones contra Echeverría y Parodi en otras causas, pero insistieron en la pertinencia de sus testimonios, por lo que el fiscal José Candioti advirtió que “las preguntas que se les formulen a ambos deberán circunscribirse al objeto procesal de esta causa”.
La semana pasada, el fiscal dio cuenta de que a fines del año pasado solicitó la indagatoria de tres personas por su vinculación con el secuestro del soldado Jorge Emilio Papetti, en marzo de 1977. Fuentes judiciales que uno de los imputados es Naldo Miguel Dasso, también procesado en esta causa y que era jefe del Área de Defensa 225 cuando se produjo la desaparición del conscripto; pero ayer Candioti aclaró que ni Echeverría ni Parodi están imputados.