COPA LIBERTADORES.
LA COPA SE QUEDO EN BRASIL,BOCA NO PUDO.
Sin hambre de gol, inofensivo, con un Riquelme apagado y un equipo irreconocible. Boca jugó muy mal y perdió la final de la Copa Libertadores contra el Corinthians.
Corinthians es el campeón de la Copa Liberatadores y está bien. Porque a este Boca le faltó ese hambre de gol que tantas veces lo puso por encima de todos. Sin lastimar, inofensivo y sin ideas, que recién a los 70 minutos pudio llegar al arco rival con cierto peligro.
Los brasileños habían mostrado su practicidad e inteligencia para jugar cuando empataron en la Bombonera. Otra vez, lo hicieron con paciencia y agazapados esperando aprovechar el error rival. Revoleando la bocha cuando hacía falta, sin ponerse colorados. Sin mucho, Corinthians cerró un mejor primer tiempo. Y cuando el tiempo jugaba a favor de Boca, el más inteligente cometió un foul innecesario. La falta de Riquelme al borde del área terminó en el tiro libre que llevó al primer gol de Emerson.
Ledesma apagado, Erviti sin precisión, Somoza a media agua... Es difícil rescatar a uno y aún más complicado entonces que la recuperación fuera posible. Porque Corinthians no era un cuco, pero con este tan bajo nivel, es imposible ganar una final. La pifia de Schiavi se transformó casi en asistencia para que Emerson le rompiera el arco a Sosa, el uruguayo que entró por el lesionado Orion y no pudo hacer mucho.
Boca estuvo muy lejos de ser Boca. Le rompieron el alma en la final.