ARANDANO.
DISMINUYE EL TRABAJO.
Señalando que hasta que no haya un cambio grande en los varietales, las cosechas de los actuales frutos darán comienzo a principios de octubre, pero subrayó que “este año anuncian que el clima va a estar complicado, por eso creo que octubre y noviembre va a ser bastante intensivo”. Asimismo reconoció que la existencia de otras varietales hicieron que “algunos productores hayan empezado la semana pasada a ritmo lento con la temporada”.
Según marcan los registros del año 2.008, el máximo de los registros de plantaciones alcanzaba las 2.000 hectáreas, pero a finales de esa temporada los números se fueron reduciendo, “por una cuestión climática y por falta de rentabilidad”, explicó el empresario. Y recordó que “en el año 2009 nos castigaron las lluvias que hicieron que paulatinamente vaya en descenso el número -de hectáreas sembradas- y hoy nos encontramos con que solamente hay entre 850 y 900 hectáreas en producción, y con el temor de que se bajen algunas más”. Para Scordia esta incertidumbre se traslada al resto de los empresarios del sector, ya que “los precios siguen siendo los mismos o menores en el mundo global y hay que considerar la inflación que hay en la Argentina”.
Sobre estimaciones de personal necesario para esta cosecha, el responsable de la firma Blueberries dijo que desde el sector “creemos que se van a precisar entre diez y doce mil personas”. Y reconoció que la pérdida de más de mil hectáreas de plantaciones “han hecho que baje un poco la mano de obra”, aunque sostuvo que “así y todo no se consigue a la gente que se necesita en el momento justo”.
Por otro lado, remarcó que “el cambio varietal, el extender el período de recolección, o arrancar hectáreas de producción de una variedad y poner otras, hace que el pico de la cosecha no sea tan alto y eso hace que no necesites tanta gente”. Y haciendo un paralelismo con la citricultura, el productor entendió que a lo largo de estos años la cosecha “se extendió y se está buscando que en vez de hacerse en 20 días, se haga en 60 u 70”.
Sobre este punto, fue consultado para dar un panorama de cómo se viene trabajando desde APAMA para evitar futuros inconvenientes por las malas condiciones de trabajo en la que temporada tras temporada son detectados decenas de trabajadores. Según Scordia, “año a año se ha mejorado el sistema de viviendas, cómo traer la gente y darle el lugar justo”. Además, “como institución remarcamos que nosotros tenemos que ampararnos bajo la ley y cumplirla”. No obstante, “después cada productor es libre de hacer, pero tendrá que rendirle al ministerio de Trabajo la delegación sus actos”. Y subrayó “nosotros no lo defendemos, y nunca hemos defendido a algún productor que haya infringido la ley”.
Por último, Scordia señaló que “en las empresas de servicios siempre hay alguien que no hace bien las cosas”, pero “eso también pasa en otros lados”. Sin embargo “hay veces se siente como que si nos castigan solo a nosotros”, indicó.