El hecho ocurrió el jueves pasado, cuando una corbeta de tipo A-69 perteneciente a la División Patrullado Marítimo de la Armada Argentina interceptó a los dos buques que portaban bandera isleña.
El navío de guerra realizaba una tarea de rutina para identificar y contar la flota pesquera que año tras año pesca en el área adyacente a la Zona Económica Exclusiva. El espacio se superpone con el área de pesca establecida unilateralmente por los kelpers, Falklands Outer Conservation Zone (FOCZ), tras la Guerra de Malvinas.
Según informa hoy el diario Ámbito Financiero, la prensa isleña reflejó lo sucedido y lo calificó como un "hostigamiento" a esos barcos. "Buques de guerra argentinos acosan a pesqueros en las Malvinas", sostiene en su portada el Penguin News, el periódico de las Islas.
"Están muy nerviosos con la política de sostenimiento de la causa de Malvinas por parte del Gobierno argentino. Entonces tratan de aprovechar todas las formas para generar tensiones pero eso no nos va a hacer decaer de seguir reclamando pacíficamente nuestras islas", sostuvo ayer el ministro de Defensa, Arturo Puricelli.
Los pesqueros de arrastre identificados son los navíos Playa da Cativa y Playa de Sartaxens, pertenecientes a la empresa Moradiña con base en Pontevedra, España.
Ambos trawlers registran entradas al puerto de Montevideo en 2011, antes de que el presidente de Uruguay, José Mujica, resolviera el veto al ingreso de navíos con bandera isleña a los puertos orientales.
La pesca es la principal actividad de los isleños, y la clave del éxito de su economía. De hecho, la explotación del calamar le da a los habitantes de las Malvinas un PBI per capita de alrededor de u$s 60.000 al año, uno de los más altos del mundo.