CONCORDIA.

Una noche de tensión se vivió en las instalaciones del Hospital Masvernat, cuando Víctor Javier Álvarez, quien se encuentra detenido por la muerte de los hermanos Hugo y Gustavo Zapata -de 5 y 7 años respectivamente- intentó fugarse del hospital Masvernat, donde estaba internado con el objetivo de realizarse unos estudios porque aducía que expectoraba sangre, además de haberse autolesionarse en los brazos con un tenedor. El delincuente aprovechó cuando el agente de custodia le retiró las esposas para ir al baño, pero por fortuna el agente logró atraparlo dentro del propio hospital. Vale recordar que el pasado mes de febrero, Concordia y toda la provincia se conmocionaron con la noticia de un niño muerto a golpes y el hallazgo posterior de su hermanito enterrado en la vivienda donde convivían con su madre Andrea Soledad Zapata y su concubino, el mencionado Víctor Javier Álvarez, principal sospechoso de los asesinatos.

Fue en el hospital Masvernat donde argumentó tener un fuerte dolor intestinal, solicitando a su custodia policial la necesidad extrema de ir al baño y pidiendo para eso que le retiren las esposas. El uniformado accedió al pedido, pero una vez que tuvo las manos libres, el delincuente dio un fuerte empujón al uniformado intentado escapar; pero la rápida acción del agente Víctor García permitió reducirlo al instante, sin tener que lamentar lesiones en la refriega física que originó semejante actitud.

Este intento de evasión, originó que el fiscal en turno -a instancias del médico clínico del hospital- dispusiera el traslado del detenido de manera urgente al lugar donde estaba alojado, de donde también ya en otras oportunidades había intentado escapar tratando de violentar el candado.

Pero por si fuera poco, en su intentó desquiciado de no permanecer en ese lugar, en la tarde de este miércoles volvió a cortarse en sus brazos, lo que motivó la presencia del juez de garantías en la Comisaría Segunda y ante la evidente resistencia de no querer estar más allí, se dispuso por orden del magistrado, que sea trasladado a una sala especial del hospital Felipe Heras, donde además de realizarle las curaciones de rigor, se tomen todos los recaudos necesarios para que no pueda evadirse.

El caso

El pasado 22 de febrero ingresó sin vida al hospital Delicia Concepción Masvernat un niño de 7 años, identificado como Gustavo Zapata. Por las evidentes marcas de violencia en su cuerpo se dio intervención a la justicia local comprobando, por medio de la autopsia, que la causa de la muerte fue un traumatismo grave de cráneo, además de una serie de hemorragias internas, producidas por una terrible serie de castigos físicos recibidos.

En plena investigación, la madre de los menores -Andrea Soledad Zapata- confesó que había otro fallecido, enterrado debajo de una cuna, en la precaria casa del barrio 80 Viviendas de Concordia.

Por lo tanto, se procedió al allanamiento de la vivienda donde se encontró el cuerpo de Hugo Zapata de 5 años, que había sido asesinado cerca de un mes antes de la de su hermano.

El principal imputado de estos aberrantes crímenes fue identificado como Javier Álvarez, de 32 años, quien convivía con la madre de los menores asesinados, dos hijos de un anterior matrimonio de este hombre y dos pequeños producto de la pareja. El presunto asesino fue detenido en la terminal de ómnibus cuando intentaba arribar un colectivo hacia la ciudad de Buenos Aires. Luego también fue detenida la madre de Gustavo y Hugo Zapata, quien permanece en las dependencias de la Comisaría de Minoridad y Violencia Familiar, en calle Güemes y La Paz. Asimismo, se confirmó que los dos nenes fruto del matrimonio están bajo la custodia del COPNAF.