Vencieron los 90 días otorgados a la Arrocera de Gualeguaychú para trasladarse
Aún no se cumplió con lo pactado
Los primeros días de julio pasado, los vecinos del barrio El Corsódromo de Gualeguaychú se reunieron con el Ejecutivo Municipal para informarse sobre la ordenanza que le otorgaba a la Arrocera, una nueva prórroga de noventa días para concretar su traslado, fuera del ejido municipal.
Finalmente, se cumplieron los noventa días de la rúbrica del decreto, y los vecinos reclaman que no se cumplió con lo pactado.
El primer plazo que debía cumplir la Arrocera venció en junio, donde la empresa debía cesar el funcionamiento de la secadora de cáscara de arroz. Los vecinos de la zona manifestaban que el polvillo que ésta provoca, genera problemas respiratorios y enfermedades que se han vuelto crónicas.
Al no cumplirse el vencimiento de junio, el Ejecutivo emitió un decreto por el cual se les otorgó un nuevo plazo de 90 días corridos para cumplir con el cese de las actividades de la secadora de cáscaras de arroz. Esta prórroga, tampoco fue cumplida.
Ánimos divididos en los vecinos
El titular de Fundavida e integrante de la comisión de control, Edgardo Moreira, informó a elDía que la Arrocera se va a trasladar a un predio de unas 10 hectáreas y que en el lugar, las obras para la instalación “han avanzado significativamente”.
Al respecto, Moreira se mostró optimista con los logros obtenidos hasta el momento y aseguró que “hay algunos vecinos que están con paciencia porque saben que este problema de años se está convirtiendo en un problema de meses, pero hay otros que ya han perdido definitivamente la paciencia y no confían en los avances”.
Respecto al traslado, Moreira manifestó que se concretaron cuatro visitas junto a un integrante de Ipodagua y personal municipal. “Creemos que el camino del diálogo y la perseverancia nos ha llevado a un buen puerto. Nuestro objetivo es que la planta deje de funcionar en la ciudad para que deje de contaminar”, sostuvo.
Asimismo, el titular de Fundavida agregó que “la Arrocera está teniendo pérdidas económicas porque tienen que pagar fletes para traer el arroz, así que vemos que no va a pasar mucho tiempo para que terminen de concretar el traslado” y sostuvo que “la idea es que esto siga avanzando y no tengamos que llegar a la clausura definitiva del lugar porque no queremos que nadie pierda su fuente de trabajo”.
En tanto, desde Control Urbano, Eugenio González expresó que “la decisión del intendente, Juan José Bahillo y del secretario Jefe de Gobierno, Germán Grané, es firme y no tiene vuelta atrás”.
Además, resaltó que “los vecinos están más tranquilos porque han participado de algunas visitas y ven que las obras están avanzadas y que el traslado es inminente”.
Comisión de control
El Decreto previó la inclusión de un representante de Fundavida para integrar la Comisión de Control, la cual debía realizar un seguimiento del traslado de la planta hacia su nuevo espacio en cercanías al parque industrial.
Se trata del decreto Nº 1158: Allí se especificaba que se permitiría “una prorroga por única vez y por noventa días corridos”.
En cuanto a la habilitación de la participación ciudadana, consistía en la incorporación de un representante de Fundavida, a fin de integrar en carácter de veedor la Comisión de Control Interdisciplinaria creada mediante artículo 2° del Decreto 643/2011.
Los reclamos históricos
Los vecinos reclaman desde hace 23 años por el traslado de la planta que funciona en pleno barrio El Corsódromo. Los camiones ingresan cargados, vuelcan parte de su carga, rompen calles y veredas, generan ruidos molestos en horarios nocturnos, la secadora de arroz genera un polvillo que llega hasta la escuela Héroes de Malvinas. Además, reclaman por enfermedades respiratorias que provoca el polvillo y suciedad, estrés por la contaminación auditiva, pérdida del valor de sus propiedades y violación a disposiciones municipales, entre otros puntos.