POCHO MORALES.
COMISION VA A CORDOBA TRAS UNA PISTA.
La noticia que se conoció la semana pasada alrededor de la causa que investiga la desaparición de Juan José Morales en San Jaime de la Frontera, apareció como una luz de esperanza en la oscuridad de la búsqueda, aunque enseguida el dato se llenó de sospechas y en el entorno familiar descreen que la nueva pista lleve a buen puerto. Se trata de un hombre que se presentó en la Fiscalía y dijo que otro hombre también oriundo del pueblo pero que vive en Córdoba hace unos años, le mencionó que había hablado con Pocho Morales en una terminal de ómnibus de aquella provincia, pero no sabía que lo estaban buscando. Lo que extraño a todos es que el episodio ocurrió en octubre de 2011(dos meses después de la desaparición), y desde entonces el nuevo testigo ocultó la información de la que tomó conocimiento en aquel momento.
Si bien no trascendió la identidad del hombre, se supo que es un funcionario público que participaba de las marchas en reclamo de justicia y por la aparición del quinielero, pese a que supuestamente tenía guardado un dato fundamental que podría haber llevado a esclarecer el hecho.
Por estas horas, una comisión policial está en la provincia de Córdoba detrás de la mencionada pista. Sin embargo, hasta ahora aún no surgieron novedades ni rastros de que Morales haya pisado la provincia del centro del país.
Al trascender que el testigo es un funcionario público que participaba de las movilizaciones realizadas los 30 de cada mes, sospecharon en un principio de dos concejales que acompañaron el reclamo durante este año y cuatro meses de búsqueda desesperada. Aunque también consideran y no descartan que el misterioso testigo pueda tratarse de algún empleado del estado, según publica Uno.
Además, entre los datos aportados por el testigo anónimo está el hecho que su conocido de Córdoba le contó (en una conversación por chat) que Morales estaba acompañado por otros dos hombres desconocidos.
La respuesta que el hombre dio al ser interrogado sobre por qué ahora dio a conocer esta información, es que “ya no lo podía soportar más”, según indica el sitio Tal Cual Chajarí. Fueron 14 meses en total el tiempo que ocultó la información, pese al reclamo no solo judicial y policial para que se diga cualquier información sobre la causa, sino también de todo un pueblo y una familia que no dejó de movilizarse y reclamar a las autoridades para que avance la investigación.