GUALEGUAYCHU.

Anoche permanecía internado en terapia intensiva en el Hospital Militar Central de la ciudad de Buenos Aires el niño de 12 años al que su madre encontró con una herida de bala en su cabeza en las primeras horas de la noche del miércoles, en su casa de calle Rivadavia al 2000 de Gualeguaychú
El estado del menor se mantenía extremadamente reservado como consecuencia de los daños producidos por el proyectil de bajo calibre -22 mm-, que ingresó por su parietal derecho, y que había sido disparado con una pistola de pequeñas dimensiones que pertenece a su padre. Aparentemente habría sido el propio niño quien accionó el arma, cuando estaba encerrado en su habitación.
Alrededor de las 16 llegó a la casa su hermana adolescente, de 17 años, quien por lo que trascendió en el marco de la estricta reserva con la que se maneja el doloroso tema, supuso que el niño estaba dentro de la habitación cerrada, puesto que habría escuchado algún ruido, pero no pudo entrar a la dependencia.
Esto es lo que dijo a su madre cuando ésta llegó a la finca pasadas las 19 y preguntó por el chico, por lo que la señora intentó por todos los medios ingresar al cuarto, hasta que finalmente lo logró, encontrándose con el desesperante cuadro de su hijo con una herida en la cabeza e inconsciente, y el arma.
También había junto a él una nota escrita por el propio chico, advirtiendo que revisaran su teléfono celular, que estaba apagado y bloqueado.
Ante la gravedad de la situación la madre, su hija y un vecino llevaron al menor al Hospital “Centenario”, donde se comprobó la gravedad del cuadro, por lo que se dispuso su derivación al nosocomio militar capitalino, lugar donde el progenitor del chico se encuentra trabajando como enfermero desde hace algunos meses (con anterioridad habría estado cumpliendo servicio en el regimiento local).
En el lamentable caso tomó intervención el fiscal de turno, doctor Lisandro Béherán, mientras que las actuaciones quedaron a cargo de la Comisaría 4ta. Peritos de la División Criminalística de la Departamental están en la tarea de analizar el arma, el teléfono y otros elementos.
Cabe acotar que el drama podría haber comenzado a desarrollarse dentro de la habitación pasadas las 3 de la tarde, cuando una vecina escuchó un estampido que le llamó la atención, pero que supuso se debía a que alguien había hecho estallar un elemento pirotécnico.