SAN JOSE FALSA DENUNCIA.
MUJER DENUNCIA ARREBATO Y TODO ERA MENTIRA.
Una mujer nerviosa y en llanto se presentó el pasado sábado en la Comisaría de San José, manifestando que habría sido víctima de un arrebato en las zona de calle Sarmiento entre Centenario y San Martín de esa ciudad.
La supuesta víctima dijo que dos hombres, la tiraron al piso y sustrajeron su monedero en el cual tenía la reciente extracción de su sueldo y de su hijo, ascendiendo a una suma aproximada de 12 mil pesos.
Por otra parte, dijo que no alcanzó a ver sus rostros o demás características físicas, y que se fueron corriendo para la zona de calle Centenario y San Lorenzo.
Con la declaración de la presunta damnificada, los uniformados comunicaron inmediatamente a las patrullas que estaban de recorrida por la ciudad, y así mismo se empezó a trabajar en la investigación del hecho.
Con el pasar de las horas los investigadores de la Comisaria de San José lograron obtener mayor información y datos del supuesto hecho, ya en horas de la tarde y previa comunicación con el fiscal en turno Dr. Sebastián Blanc, se pudo establecer que lo narrado por esta señora era solo una mentira, ya que el robo no había existido, el incidente fue inventado.
Por esta razón el fiscal dispuso que esta persona quede sujeta a la causa por conducirse con falsedad y denunciar falsamente un delito.
La mujer solo explicó que habría inventado el hecho para llamar la atención de la gente y que la sociedad de San José al tomar conocimiento del hecho ocurrido e inseguridad, la ayuden económicamente, ya que lo ocurrido habría circulado por redes sociales desde horas temprano, donde la gente lamentaba lo ocurrido y repudiaba el hecho, siendo publicado desde el seno familiar.
Cabe recordar que hace varios meses atrás había ocurrido algo similar con un hecho denunciado como arrebato en la zona de calle Cettour y Maipú, que fue luego descubierto por los investigadores que era un hecho inventado, quedando como esta mujer imputada bajo el delito de denunciar falsamente, destacándose que ambas mujeres (coincidentemente) son empleadas de una firma conocida de San José.