Los hechos ocurridos en los últimos meses en Paraná sobre ataques de perros de razas peligrosas a personas, sobre todo a niños, y las medidas que se han implementado desde la Legislatura y el Concejo Deliberante mientras el tema estuvo presente en la opinión pública, no han sido suficientes para prevenir nuevos episodios lamentables.

El sábado al mediodía, en el interior de una vivienda de la ciudad, una mascota atacó inesperadamente a una nena de 4 años, que debió ser internada y sometida a una intervención quirúrgica de urgencia.

El hecho tuvo lugar en una casa de calle Espeletieri al 1800 de la capital provincial, alrededor de las 13. Cecilia, la Madre de Valentina, la nena y el perro de raza American Standford (de características similares al Pit-bull) se encontraban en el fondo de la casa. En un momento dado, la mamá retó a la hija, y el animal procedió a morderla en la pierna. Cecilia agarró a la nena, que perdía sangre por la profunda herida, y en medio de la desesperación el perro continuaba con intenciones de seguir agrediendo a Valentina.

Mientras la madre cubría en el suelo a la nena y pedía auxilio a familiares, el animal le daba vueltas alrededor: “Estaba enceguecido”, contó Cecilia. Cuando el perro estuvo a punto de morder a la criatura en la cabeza, justo llegó la abuela de la nena y alcanzó a agarrarlo y llevarlo hacia otro lugar de la casa. “La sacamos barata, pudo ser peor todavía”, dijo la madre.

Enseguida llevaron a Valentina al Hospital Materno Infantil San Roque, done fue asistida de urgencia. Allí los médicos la llevaron al quirófano donde le cerraron la herida y le realizaron una cirugía para acomodar el desastre que hizo el animal. Según se diagnosticó, la herida presentaba pérdida de parte de la piel y la carne de la piernita derecha, y daño en el músculo, por lo que podría tener consecuencias a futuro. Aunque con la intervención quirúrgica pudieron recomponerla.

La mascota no tenía antecedentes de ataques a miembros de la familia, aunque sí había demostrado tener un carácter difícil de domesticar. Ahora Cecilia está evaluando qué hacer con el perro, pero lo seguro es que no lo tendrán más en el hogar. Tampoco quiere regalarlo a otra familia, porque podría suceder un hecho similar. Lo más probable es que lo lleven a la perrera municipal o lo entreguen a la Policía y que sea la fuerza la que decida las medidas a tomar.

En el lugar del hecho intervino personal de la comisaría tercera, que tomó nota de la situación y la circunstancia del hecho, para comunicarlo a las autoridades correspondientes.