La Sociedad Neurológica Argentina junto con el apoyo del Senado y la Cámara de Diputados de la Nación están promoviendo una fuerte campaña para advertir sobre los ataques cerebrales.
Se produce un accidente cerebrovascular cada cuatro minutos en Argentina, donde unas 2.300 personas mueren por año a raíz de la afección, por lo que especialistas pidieron extremar las medidas de prevención para evitar que se transforme en una epidemia. Es la segunda causa de muerte y la primera de incapacidad en el mundo.
Los neurólogos explican que se tienen que tener muy en cuenta cinco síntomas que se perciben en forma súbita. Armando una especie de ranking, en primer lugar, aparece la debilidad o el adormecimiento de un brazo, una pierna o la mitad de la cara. También hay que estar atentos si se sufre confusión o dificultad para hablar o entender. En el tercer escalafón nombran a los problemas repentinos en la visión: puede atacar a uno o los dos ojos. También destacan la pérdida de equilibrio o de coordinación y por último el dolor de cabeza muy intenso.
En el caso de tener estas afecciones, recomiendan llamar en forma inmediata a un médico.
El inconveniente que se presenta, el médico neurólogo José Secchi, es que “en Paraná no hay servicios permanentes para atender los ataques cerebrales”.
El delegado provincial ante la Sociedad Neurológica Argentina evidenció que “el problema es económico, porque cuesta muy caro tener un servicio permanente esperando por un paciente”. El profesional insistió en que tanto las obras sociales como el Estado tienen que resolver estos inconvenientes en forma urgente.
Conciencia
Ahora las campañas “mixtas” que se realizan sirven para que se tome conciencia porque, por ejemplo, en Paraná existen desde la década de 1970 las unidades coronarias, pero para atender los ataques cerebrovasculares están disponibles muy pocos lugares.
Más allá de los inconvenientes que se presentan, el rápido reconocimiento de los síntomas del ataque cerebral o accidente cerebrovascular (ACV) es un factor que influye en forma determinante sobre las posibilidades de tratamiento, tanto para el isquémico (producido por la súbita oclusión de una arteria cerebral) como para el hemorrágico (ocasionado por la ruptura de una arteria del cerebro).
El ataque cerebral isquémico puede ser tratado, en algunos casos, con drogas trombolíticas que diluyen el coágulo que ha tapado la arteria, siempre y cuando sean administradas en las primeras horas. Asimismo, el hemorrágico puede ser tratado con diversas medidas cuyos resultados serán mejores cuanto antes se inicie el tratamiento.
Según estudios nacionales e internacionales, sólo un uno de cada cuatro pacientes llega a tiempo al hospital. Hay varios factores que determinan esta baja proporción de consultas a tiempo. Uno de los más importantes es el “no reconocimiento de los síntomas”.
Uno de los datos que preocupan es que las personas con mayor desconocimiento son las de mayor riesgo: los ancianos.
Nacional
El 29 de octubre es el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular.
Desde 2007, la Sociedad Neurológica Argentina decidió conmemorarlo para concientizar a la población en riesgo.En el país es la segunda causa de muerte por año.
Quieren evitar que se transforme en epidemia.