Melisa tiene 4 años y el domingo tuvo que atravesar por una situación terrible. Jugaba con otra niña, cerca de su casa del barrio Mosconi Viejo de Paraná y, según le explicaron sus padres a la Policía, fue atacada por el perro de raza Pit Bull de un vecino, que reaccionó violentamente cuando la chiquita lo apretó sin querer.
El perro la mordió en la cabeza, provocándole una herida grave con desprendimiento de buena parte del cuero cabelludo. Así lo confirmó el cirujano plástico Walter Luchetti. El médico explicó que la menor fue operada por “un gran desprendimiento de cuero cabelludo. Se le debió realizar cirugía reconstructiva”, precisó y acotó que “la misma sigue internada con tratamiento con antibióticos y los cuidados correspondientes”. Acotó que la nenita quedará con secuelas.
Ayer a la tarde, 24 horas después de la intervención quirúrgica, la víctima seguía internada en el quinto piso del hospital San Roque, en el área de cirugía, acompañada por su papá. En tanto, su madre, llamada Emilia, que está embarazada, fue trasladada al sector de maternidad porque comenzó a sentir contracciones, informaron en el nosocomio.
Lista. Pit Bull Terrier es una de las casi treinta razas que enumera la Ley Nº 10.029, de Tenencia Responsable de Perros Potencialmente Peligrosos. La norma promulgada y publicada en el Boletín Oficial en mayo de este año establece una serie de requisitos para la tenencia, crianza y adiestramiento de canes, para que sea compatible con la seguridad de las personas, los bienes y otros animales.
El proyecto fue presentado por los senadores Eduardo Melchiori (Islas del Ibicuy) y Horacio Díaz (San Salvador), y definió como “potencialmente peligrosos” a aquellos perros que estén incluidos dentro de una tipología racial que por su carácter agresivo, tamaño o potencia de mandíbula, tengan capacidad de causar la muerte o lesiones a las personas, a otros animales, y/o provoque daños a los bienes. Incluyeron también dentro de ese margen de peligrosidad, a los animales que hayan evidenciado antecedentes de agresión hacia personas, otros animales o bienes –constando las denuncias del caso–, cualquiera sea su raza.
Por otra parte, establecieron la obligatoriedad para los dueños de obtener una licencia administrativa renovable anualmente y que será otorgada por los municipios tras cumplir con ciertos requisitos, como: ser mayor de edad; no tener condena penal o por infracciones en la tenencia de animales; acreditar una cartilla sanitaria y contar con un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros. Estableció también que los gobiernos locales creen registros con los datos de cada tenedor.
Regulación. “Dejamos la puerta abierta para que los municipios busquen la mejor aplicación de la ley, porque las realidades son muy dispares”, dijo el senador Horacio Díaz, uno de los impulsores de la normativa.
El legislador explicó que si bien la legislación prevé la aplicación de sanciones, el “núcleo es la tenencia responsable. La tarea de cada comuna será individualizar los criaderos, los perros potencialmente peligrosos, e instrumentar los controles “sin estigmatizar a ninguna raza”.
Además, la ley dispone que la autoridad de aplicación –el Ministerio de Gobierno, Justicia y Educación– tiene que negociar con las compañías aseguradoras la creación de una póliza de responsabilidad civil por daños a terceros que deberá ser contratada de manera obligatoria por los tenedores de perros potencialmente peligrosos.
“Los hechos suceden y van a seguir sucediendo. Por eso tratamos de dar un tiempo razonable para que esto se regularice y después se apliquen penas”, expuso Díaz..
El legislador reconoció que el tema es complejo y requiere de esfuerzos coordinados entre los distintos estamentos estatales. “Uno de los problemas grandes es la tenencia de perros de gran porte por cuestiones de seguridad. La norma exige la colocación de carteles, y el alojamiento en lugares adecuados”. Además, como el Estado no puede buscar como única respuesta la represión de las infracciones, la ley incluyó algunas previsiones sobre la actividad de los adiestradores. “Tendríamos que ir estudiando la manera de regular también esa tarea”, opinó el legislador.
¿Razas peligrosas?
Una controversia que se presenta toda vez que se trata el tema de los ataques de perros es si realmente existen razas peligrosas. Defensores de los animales sostienen que no existe tal peligrosidad y que la culpa de las agresiones es de quien no sabe educar con responsabilidad a su mascota. “Todas las razas en determinadas circunstancias, las puras y mestizas, son potencialmente peligrosas en ciertas circunstancias: el momento de alimentarse, la época de celo, porque son situaciones de competencia” explicó el senador Díaz, que es veterinario. Para el legislador el parámetro es claro: “la peligrosidad de un perro es directamente proporcional al potencial de su mandíbula”.
AL MARGEN
8 de abril de 2011. Un hombre de 55 años fue atacado por un pitbull en calle Urquiza, en plena vía pública. Sufrió lesiones de consideración y debió ser hospitalizado. El animal pertenecía a una casa de la cuadra y se escapó en un descuido.
9 de abril de 2011. Una mujer de 53 años murió tras ser atacada en el domicilio de su pareja por dos perros de raza rottweiler que vivían en la casa. Fue en Bajada Grande.
23 de abril de 2011. Hubo tres ataques de perros: un dogo escapó y atacó a una mujer de 87 años, en el centro de la ciudad; otro rottweiler mordió a un hombre en un brazo, cerca del Parque Urquiza; y un ovejero alemán agredió a un niño de un año en inmediaciones de Concordia.
28 de mayo de 2011. Un perro cruza con ovejero alemán atacó a un niño de 5 años con el que convivió desde su nacimiento, en un hogar de calle Lamadrid. Le desgarró el rostro y el chico debió ser internado en terapia intensiva