Fiesta completa en La Boca. Vuelta emotiva, entró Battaglia, estuvo Palermo y le ganó a Al Boys con gol de Cvitanich. Además de ser el tercer campeón invicto en torneos cortos, es el que menos goles recibió. Y va por más...

Este campeonato no podía tener otro final mejor. Boca, top en puntos y rendimiento, cerró con una victoria y una fiesta en la Bombonera ante All Boys. Y así coronó un semestre que será difícil de olvidar.

Finalizó invicto y ya se adueñó del récord de menor cantidad de goles recibidos en torneos cortos, con apenas seis. Ah, como si esto fuera poco, ahora necesita que Racing no gane para ser el vencedor que más diferencia de puntos le saca al segundo.

El gol anulado por una supuesta mano de Cvitanich al minuto de juego pasará al olvido para los hinchas de Boca, más allá de la protesta circunstancial del que termina como goleador del campeón. Eso sí, lo que fue determinante en el trámite del partido fue la equivocada expulsión de Juan Pablo Rodríguez, que dejó a All Boys con diez al principio del segundo tiempo y ayudó al Xeneize a lograr la tan ansiada victoria.

Cvitanich, goleador de Boca con cinco, le puso la cabeza a un centro de Erviti y desató la euforia de toda la Bombonera. Las gargantas estallaron y el grito de “Dale campeón” revivió más que nunca. Battaglia, máximo ganador de la historia del club, tuvo sus minutos y le puso la frutilla a este campeonato lleno de alegrías.
Boca lo hizo: volvió a demostrar que fue el mejor a lo largo de todo el semestre y logró los “objetivos” que se planteó tras haber conseguido el anhelado título. Y ahora, con la Copa a la vista el año que viene, esto recién empieza.