El partido, jugado en el estadio Agustín Tovar, más conocido como La Carolina, correspondió al grupo 4 y el árbitro fue el colombiano José Hernando Buitrago.
El grupo lo completan Arsenal y Fluminense, de Brasil, que en el debut derrotó a los de Sarandí por 1-0, en Río de Janeiro.
El lateral Clemente Rodríguez quedó fuera del partido en el calentamiento minutos antes del inicio con una molestia en el aductor y su lugar fue ocupado por Franco Sosa, quien no integraba el banco de relevos.
El regreso de Boca a la Libertadores, luego de tres años de ausencia, fue una decepción que hizo recordar al sinsabor de la derrota del seleccionado argentino ante el de Venezuela (1-0), en la eliminatoria sudamericana, el 11 de octubre pasado.
Los xeneizes, ganadores de seis títulos continentales, fueron superiores a sus discretos rivales venezolanos, pero lo suyo fue muy pobre, tanto que emparejó el partido hacia abajo.
Las clave de su bajo rendimiento hay que buscarlas en su falta de precisión y en su carencia de desborde. Riquelme no tuvo una noche feliz, los laterales (Roncaglia y Sosa) no saben pasar al ataque y no tuvo un delantero con desborde.
Y cuando ingresó Mouche, éste se sumó a los que atacaban por el medio y apenas desbordó una vez sobre el final. Sólo quedó para rescatar el ímpetu y la voluntad del uruguayo Santiago Silva en su debut, aunque se lo notó sin ritmo futbolístico y con lentitud en sus movimientos.
Pero igual mostró su categoría y fue el único que arrimó peligro al arco bien defendido por Forero. Inclusive, sobre la hora, un cabezazo suyo fue devuelto por el palo izquierdo en lo que pudo ser el triunfo del equipo de Julio César Falcioni.
El primer tiempo fue directamente para el olvido, entre la pasividad de Boca y limitaciones del local, y apenas se destacó un remate de Silva, que encontró bien ubicado a Forero, a los 34 minutos. El segundo fue un poco más movido pero nunca Boca encontró la claridad para superar a su humilde rival, que se conformó con no perder en su casa.
Los cambios que introdujo Falcioni no variaron el panorama y quedó la impresión que a Boca o a su técnico le faltó un poco más de decisión para ganar un partido que se presentaba favorable por la endeblez del rival, lo que sólo se vio en los últimos minutos.
El Zamora, conocido como "La Furia Llanera" y es el actual subcampeón del fútbol venezolano, por lo mostrado esta noche es candidato a terminar último en el grupo y sin triunfos. Lo suyo pasa por hacer su primera experiencia internacional.
En su próximo partido por la Libertadores, Boca recibirá al Fluminense, de Río de Janeiro, el 7 de marzo, mientras que el Zamora visitará el próximo martes a Arsenal de Sarandí.