Hace pocos días, se publicó un dato dando cuenta de un aumento en los casos de hidatidosis en Entre Ríos. A pesar de que es una enfermedad muy antigua y que es relativamente sencillo y económico prevenirla, en los últimos cuatro meses se trataron cinco casos en el hospital materno infantil San Roque.
Se trata se una parasitosis trasmitida a través de los animales. Es más común que se dé en zonas rurales del norte de la provincia, aunque se puede llegar a contagiar por el contacto con alguna mascota enferma infectada o por la ingesta de frutas y verduras mal lavadas o carnes mal cocidas.
“En el hospital San Roque hay una nena de 12 años, oriunda de San José de Feliciano, que está internada y recientemente debió ser intervenida por esta patología. Los tratamientos con antiparasitarios en general son largos, y a pesar de que lo cumplió, no se recuperó y tuvimos que operarla”, contó a Uno Carina Alanda, la pediatra que está a cargo de la paciente, que llegó por un cuadro de tos al nosocomio, y tras realizarle los estudios, los médicos detectaron un quiste en los pulmones. Para confirmar el diagnóstico, se realizan otros exámenes complementarios: una tomografía y un análisis de laboratorio. Ahora también su familia debe ser observada, ante la posibilidad de un contagio.
“Los síntomas son inespecíficos. La mayoría de las consultas son por tos. Si no se trata, puede tener graves consecuencias a nivel pulmonar”, explicó la profesional. Asimismo, contó: “En el caso de esta paciente, el quiste estaba localizado en un área del pulmón que comprometía los bronquios y hubo que extirparle un lóbulo del pulmón. La cirugía fue complicada y también lo es ahora el posoperatorio. En otros casos las intervenciones son sencillas”.
“Se puede hacer un tratamiento, pero la mayoría de las veces se termina con una intervención”, dijo.

Extremar la prevención
Para prevenir esta enfermedad, se recomienda en primer término el control sanitario de los animales, sobre todo del ganado en zonas rurales, que debe ser desparasitado periódicamente. Alanda aconsejó además “lavar las verduras y los alimentos que uno consume. Además hay que cocinar bien las carnes, y no darle comida cruda a las mascotas”.
“También hay que asegurar las condiciones de higiene necesarias y tener agua potable”, añadió.
Por último, la médica reflexionó: “Para controlar esta enfermedad, hay que actuar interdisciplinariamente. No es un tema médico solamente: en el hospital atendemos al paciente, pero hay otras cosas que pueden hacerse en un etapa anterior, que es trabajar en el medioambiente de las personas para garantizarles las condiciones necesarias para evitar un contagio, y controlar a los animales”.

Las cifras
-5 Son los casos de hidatidosis tratados en los últimos cuatro meses en el hospital materno infantil San Roque.
-3 Son los tipos de enfermedades que los animales pueden contagiar al ser humano: parasitarias, bacterianas y virales.
-12 Años tiene la paciente de Feliciano internada es el hospital San Roque, quien debió ser operada.

El médico veterinario Pablo Etienot exlicó que existen tres tipos de enfermedades que los animales pueden contagiar al ser humano, denominadas zoonosis: “Unas son de tipos parasitarias, otras bacterianas, y también están las virales”.
“En el primer grupo, el de las enfermedades parasitarias, se encuentran la hidatidosis, aunque se daba más antes en el campo, cuando se carneaban los animales y se le daban las vísceras a los perros, pero ahora está más controlada; también está la leichmaniasis, que no tiene tratamiento, y que se sigue extendiendo geográficamente: es una enfermedad que tiene origen tropical y se veía habitualmente en Brasil, pero ya hubo algunos casos incluso en el norte de Entre Ríos, más en la costa del Uruguay que en la del Paraná, debido a los cambios climáticos y otros factores. Otras son la toxoplasmosis, que en general se da en los gatos; y la sarna, que se contagia de acuerdo a los hábitos de higiene y la rutina de limpieza en el hogar”, dijo el profesional.
En cuanto a las enfermedades bacterianas, nombró a la leptospisosis y la brucelosis. “En estos casos sí hay vacunas para prevenir el contagio”.
Por último, se refirió a las virales: “La más común, pero por suerte no tan frecuente, es la rabia, para la que también existen vacunas”.

Tema habitual
En referencia a la frecuencia en el contagio de enfermedades a través del contacto con animales, Etienot señaló: “Es un tema habitual, ya que en muchos hogares hay perros o gatos como mascota, y a veces no se tienen los habitos adecuados y la prevención falla. Hay que tener en cuenta que para muchas enfermedades, sobre todo parasitarias, no existen vacunas preventivas. Aunque haya tratamientos posteriores, extremar los cuidados sigue siendo la mejor opción”.