Apenas la ciudad comenzaba a iniciar su movimiento de lunes, cuando un grupo de trabajadores identificados con el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (Suoyem), comenzaba a movilizarse. Inicialmente la manifestación aparentaba ser pacífica, pero poco después alcanzó dimensiones incomprensibles.
Eran cerca de las 10 y la protesta se desencadenó en expresiones de máxima violencia. “Nunca había tomado esta dimensión una protesta”, decía en el pasillo un empleado municipal que se encontraba trabajando en el Palacio a esas horas. Empleado que, apenas minutos más tarde, se encontraba en la tarea de alertar a otros compañeros de trabajo sobre los piedrazos que llovían desde la calle cada vez que se veía a trabajadores no adheridos a las medidas de fuerza. Después vino el humo negro de cubiertas que se quemaban en la calle y el cierre del paso sobre calle Urquiza y Corrientes.
Poco después llegaba la noticia de que no se podía salir del lugar, porque desde afuera ejercían presión para que quienes estaban adentro quedaran allí, luego de haber cortado la electricidad.
A la cabeza de la movilización se encontraba el diputado del Frente Entrerriano Federal y titular del Suoyem, Hugo Vázquez, quien anunció un paro en todas las dependencias de la comuna.
Ambiente revuelto. Afuera dos camiones municipales retirados de sus lugares obstruían el paso en el centro de la ciudad y el tránsito colapsaba.
En otros lugares también se comenzaba a sufrir las consecuencias de esta protesta, con la acumulación de basura en cada esquina a raíz de la decisión de no realizar la recolección.
Al mediodía, el problema se generó cuando grupos de padres intentaban retirar a sus hijos de la escuela Normal, en medio de ese caos que se había vuelto imprevisible.
Centro del conflicto.La sede de la Agencia Fiscal Municipal (AFIM), fue uno de los lugares de mayor conflicto. “Hubo contribuyentes que fueron echados de las instalaciones por la fuerza. Personas que se encontraban trabajando sufrieron violencia verbal e imputaciones para que se retiren y un personal de maestranza con problemas de salud sufrió agresiones físicas, por lo que fue derivado a Salud municipal para su control”, relató Carlos Duhalde, titular de la Agencia, quien también recibió agresiones físicas.
Durante la misma jornada, detalló, “los manifestantes increparon a la escribana Cristina Arbitelli y a la concejal Cristina Sosa que se encontraba allí. También produjeron roturas en el tablero eléctrico y procedieron a anular el sistema informático, con lo cual no pudimos garantizar el servicio. Más tarde, otra columna de trabajadores del Suoyem volvió a apersonarse a la puerta donde había presencia policial preventiva, quienes recibieron las piedras que también ocasionaron la ruptura de la puerta principal de la repartición”.
En el lugar, todo había comenzado en horas tempranas luego de una asamblea realizada por el sector. “Después de eso un grupo se dirigió a la movilización que había convocado el sindicato a la plaza”, se relató.
“Por parte del Departamento Ejecutivo se estaba garantizando la normal prestación de servicios en todas las reparticiones; se verificó con la escribana municipal que esté todo funcionando normalmente y aparentemente, la presencia de esta constatación hizo que, a los pocos minutos, una columna de personas que estaba en la plaza irrumpiera violentamente en el lugar. Si bien había personal policial fue sobrepasado. Algunos portaban palos cortos en la mano. Quedamos rehenes de la situación hasta que de alguna manera se pudo normalizar la situación”, señaló el funcionario y remarcó su sorpresa cuando indicó que una de las columnas había sido “acompañada por la concejal Graciela Quinteros”.
Pasadas las 13, la manifestación continuó hasta altas horas de la noche, mientras la asamblea gremial definió realizar un paro general por tiempo indeterminado.
Denuncias
Según detalló el secretario del área Legal y Administrativa del municipio, Gustavo Acosta, desde la Municipalidad se realizó espontáneamente una presentación ante el agente fiscal en turno. “Interpusimos la denuncia respecto de la utilización de vehículos municipales para las medidas de fuerza, pertenecientes a la Dirección de Alumbrado Público. Se presentaron los hechos de la AFIM y otros que tuvieron lugar en la Dirección de Desarrollo Social, así como el impedimento del ingreso y egreso al edificio municipal. Se denunciaron los hechos producidos en el marco de la protesta”, explicó.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Social, Fernando Báez, informó que desde su repartición se radicó una denuncia en la Comisaría 2ª de la ciudad respecto de diferentes sucesos ocurridos durante ayer: “Denunciamos actitudes de amenaza y daños a la propiedad del municipio que se verificaron tanto la sede de San Juan 451 como en Colón 521. Hubo amenazas al personal que trabajaba normalmente, sustracciones de cajas de fusibles, cables de computadoras y teléfonos.