Mediante un trabajo conjunto entre el gobierno provincial, el municipio, la Cooperativa Eléctrica y organizaciones ambientalistas locales, se inició en Gualeguaychú la limpieza de los 72 transformadores con PCB. Miembros de las cooperativas eléctricas de la provincia visitarán las instalaciones para interiorizarse del proceso y replicarlo en el resto de las ciudades. “La idea es regionalizar el tratamiento de los transformadores en posesión de las cooperativas de acuerdo a su distribución por departamento”, afirmó el secretario de Ambiente, Fernando Raffo.
 “Vamos a tomar la experiencia de Gualeguaychú como modelo no sólo en los aspectos técnicos, referidos a la infraestructura necesaria, sino también en el entramado social que permitió lograr la tan esperada licencia social gracias a un trabajo mancomunado realizado desde distintas posiciones pero con un mismo objetivo que es eliminar el PCB del territorio entrerriano”, aseguró Raffo.
Luego indicó que, una vez finalizado el trabajo en Gualeguaychú, hay que prever el traslado de la planta a otro departamento de la costa del río Uruguay, para luego ir hacia el norte entrerriano y bajar por el río Paraná hacia el sur. “La idea es que la planta se traslade a otras tres ubicaciones para cubrir toda la provincia y de esa forma regionalizar el tratamiento de los transformadores en posesión de las cooperativas de acuerdo a su distribución por departamento”, precisó el funcionario provincial.
La primera experiencia
El intendente Juan José Bahillo y el secretario de Ambiente Fernando Raffo recorrieron días pasados las instalaciones del ex frigorífico donde se realizan las tareas de declorinación de los transformadores con PCB.  En el recorrido, del que participaron también funcionarios, representantes de la Cooperativa Eléctrica, el presidente del Centro de Defensa Comercial e integrantes del Foro Ambiental y de la empresa Kioshi SA, se les informó sobre los detalles del proceso que se inició esta semana.
Cabe recordar que el 30 de marzo pasado Raffo realizó una inspección en el galpón habilitado para la limpieza de PCB y el 4 de abril firmó el certificado de aptitud ambiental, cumpliendo de esa forma el último paso en la autorización para el inicio de los trabajos que se concretó el miércoles pasado por la tarde.
Trabajo conjunto
El presidente de la Cooperativa Eléctrica de Gualeguaychú, Emilio Escarpín, precisó que son 72 los transformadores que están en condiciones de ser declorinados  y estimó que la limpieza total de ellos demandará entre 30 y 45 días. “Se está trabajando a buen ritmo y si continúa así la próxima semana probablemente estemos reinstalando los primeros transformadores que estén listos”, sostuvo. 
Destacó que acordaron con las autoridades de la Secretaría de Ambiente de la provincia invitar a miembros de las cooperativas eléctricas de la costa del Uruguay para que vean como se está realizando el trabajo de manera tal que esto pueda replicarse en el resto de la provincia.
Escarpín dijo que el balance de lo realizado es muy positivo ya que “hace 12 años que venimos luchando por el tema del PCB, desde que se sancionó la Ley Nº 25.670. Haber logrado comenzar con la tarea es muy importante”.
Resaltó “la predisposición y el permanente acompañamiento del gobierno provincial, a través de la Secretaría de Ambiente, que trabajó en forma conjunta con la Municipalidad de Gualegauychú. También es destacable el involucramiento con el tema de toda la sociedad a través del Foro Ambiental de la ciudad”.  
El proceso
Por su parte, la directora de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Gualeguaychú, Noelia Indart, recordó que a mediados de 2011, por iniciativa del Foro Ambiental, que es una ONG local, comenzaron a realizarse reuniones con la presencia de miembros de la sociedad civil, el municipio y la Cooperativa Eléctrica con la intención de poder dar solución al problemas de la descontaminación de los transformadores.
“Desde un primer momento la Secretaría de Ambiente de la provincia acompañó esta iniciativa local”, resaltó Indart y agregó que “en menos de un año se concreta lo propuesto en la primera reunión realizada que era limpiar los transformadores”.
Mencionó que desde el inicio el Foro Ambiental se hizo cargo de la remodelación de la estructura edilicia, el municipio gestionó los fondos ante la Secretaría de Energía de la provincia para costear los gastos y el área de Ambiente junto con la comuna tiene a cargo la fiscalización de todo el proceso. 
“Para Gualeguaychú es un orgullo poder cumplimentar la declorinación de los transformadores que se logró a través de un trabajo conjunto de todos los actores involucrados”,  manifestó la funcionaria local y destacó el apoyo del intendente Juan José Bahillo, el acompañamiento del gobierno provincial y de las distintas organizaciones ambientalistas de la ciudad.
Y afirmó: “Una vez más la ciudad se destaca por resolver una problemática ambiental y marca un antes y un después ya que no limpiar esos transformadores significaba un gran riesgo para la comunidad”.  
Acerca de la declorinación
El proceso de declorinación es cerrado es decir que “el aceite tiene trazas o moléculas que contienen PCB. Este PCB tiene la característica de poseer átomo de cloro en su composición, que son los que le dan la característica de peligrosidad a estos transformadores", informó Noelia Indart. "El proceso consiste en conectar los transformadores mediante un sistema cerrado a un equipo dedeclorinación. Este equipo trabaja con un reactivo que posee exceso de iones de sodio  y potasio, que produce una reacción química que sustituye los átomos de cloro por átomos de potasio o de sodio. Entonces queda la molécula de aceite libre del átomo de cloro que la hace peligrosa. Una vez terminada la reacción, se introduce el aceite tratado nuevamente dentro del transformador", explicó la directora de Ambiente.
Personal de la provincia realizará inspecciones regulares en conjunto con personal técnico de la Dirección de Ambiente local, a fin de fiscalizar el trabajo desarrollado por la empresa Kioshi SA.
Además la empresa compromete a realizar un chequeo de los transformadores 90 días después de concretada la declorinación para verificar la concentración de los mismos. Si no cumple con las normas se vuelven a revisar.