Un chico de 17 años que fue agredido por no menos de diez desconocidos en calle Ruperto Pérez de Paraná, está internado en la sala de cirugía de tórax del hospital San Martín, reponiéndose lentamente de un fuerte golpe en la cabeza y cuatro puñaladas, una de las cuales llegó hasta uno de sus pulmones.
El ataque ocurrió el sábado a las 4 en calle Ruperto Pérez, cuando el menor caminaba junto a un hermano y dos amigos, en busca de un grupo de chicas con las que iban a ir a jugar al pool. De repente fueron rodeados por una decena de desconocidos. Tres de los jóvenes alcanzaron a correr y alejarse del lugar, pero el cuarto, cayó al piso empujado por uno de los asaltantes. Una vez en el suelo, le asestaron varios golpes de puño y pies, le partieron una piedra u objeto similar en la cabeza, y luego de asestaron cuatro puntazos con un arma blanca: uno cerca del ombligo, dos en una axila y el último en la espalda. Mientras, le fueron quitando las zapatillas, el teléfono celular, la billetera y hasta la camisa.

Testimonio. “Mis hijos estuvieron en casa con esos dos amigos, porque cenamos todos juntos, y cerca de las 4 se fueron a buscar a un grupo de chicas con las que pensaba salir a jugar al pool. Quince minutos después de que salieron me avisaron por teléfono que mi hijo Alan había sido apuñalado”, explicó Oscar, papá de la víctima.
Cuando el padre llegó al lugar del hecho encontró una escena aterradora: el joven estaba en la vereda, lleno de sangre y cubierto con una sábana que le habían prestado los vecinos, que salieron a socorrerlo. “Papá, les di todo como vos me enseñaste, pero no fue suficiente”, le dijo el chico a su padre. El jefe de Policía de Paraná, Ricardo Frank, se refirió al tema por los medios y dijo que la Policía está trabajando “en el hecho y recabando los testimonios para dejarlo en claro”.
Para el padre del menor apuñalado la situación es más que clara: “lo agarraron de atrás, en un acto muy cobarde, y pese a que se dejó robar todo, lo agredieron igual. Parece que ya no alcanza con entregar todo lo que uno tiene encima. Siento gran impotencia por esto”, explicó el entrevistado.

Complicado. Alan fue trasladado de urgencia al hospital San Martín. Debieron darle 14 puntos de sutura en la cabeza. “Tiene la cara azul del golpe que le dieron con una piedra o algo similar”, expuso el padre. Además, debieron curarle los puntazos: dos cerca de una axila, que afortunadamente no fueron profundos; uno a centímetros del ombligo, que no afectó órganos vitales; y la lesión más complicada, una puñalada en la espalda que llegó a tocar un pulmón, por lo que está siendo asistido y controlado permanentemente, a fin de evitar que se llene de líquido la pleura, la membrana que recubre los pulmones.

Fe y justicia

El menor agredido es integrante, junto a su familia, de la Agrupación Otro Mundo, que realiza actividades solidarias en el hospital de niños San Roque. Precisamente, para los próximos días, la ONG organiza un encuentro en el club Argentino Juniors donde el chico tiene pensado participar tocando la guitarra. “Somos muy creyentes y le pedimos a Dios por la salud de Alan. También queremos que se haga justicia por este hecho.