Apenas dos horas después de gozar con el beneficio de una salida social familiar, cuyo objetivo es la reinserción en la sociedad, Antonio Nemesio Luna, de 31 años, debió ser detenido por el delito de robo calificado por uso de arma de fuego, al intentar asaltar una carnicería, junto a otro delincuente que logró huir. El hecho se registró en el barrio Esperanza de la ciudad de Concordia.

Luna cumple una condena de 11 años de prisión en la Unidad Penal Nº 3 por el homicidio de Renzo Matías Maidana y lesiones graves de Oscar David Olivera.

El encarcelado fue nuevamente apresado por personal de Comisaría Octava con colaboración del hijo de la víctima. Luna ingresó al comercio simulando comprar un asado, lo que fue el ardid ideal para exhibir un arma de fuego con la cual intimidó al carnicero exigiéndole el dinero de la caja.
Pero el preso encontró una fuerte resistencia por parte de la víctima, la cual se abalanzó tratando de impedir el ilícito, recibiendo en el forcejeo un disparo en la región hipogástrica sin orificio de salida, no ocasionándole lesiones de carácter grave.

Ante esta situación, cuando intentaba retirarse de la escena, terminó de ser reducido por personal policial que acudió raudamente ante un oportuno llamado telefónico, secuestrándose además el revolver utilizado para la comisión del delito, un calibre 22 mm largo,
marca Galant.

De la investigación surge que el aprehendido cumpliendo con el permiso otorgado por el Juez de Ejecución de Penas con asiento en Gualeguaychú, al darle salida socio familiar, con el fin de no solo estar rodeado de sus afectos, sino de reinsertarse en la comunidad, tuvo nuevamente la idea de incursionar en su actividad delictiva, lejos de acondicionarse a su rehabilitación social, por el contrario amén de violentar todas las restricciones de la libertad condicional, buscó demostrar una vez más su incontrolada agresividad hacia la humanidad de sus prójimos, planificado este hecho desde la sombra de su celda en compañía de un cómplice -familiar- que lo aguardaba en una moto, para emprender una fuga efectiva ante la intervención policial.

Por disposición de la fiscalía quedó momentáneamente alojado en alcaidía de tribunales, hasta tanto se lo devuelva a la unidad carcelaria local.