Durante el pasado sábado, tres casos de secuestros virtuales fueron denunciados en la localidad de Chajarí, con la particularidad que por el prefijo identificador de las llamadas, las tres comunicaciones telefónicas tenían su origen en la mediterránea provincia de de Córdoba. Según consigna  el modus operandi es común a todos los casos, llamaron a un número fijo y al constatar que le teléfono pertenece a la persona indicada le informan que un familiar directo sufrió un accidente. En el estado propio de desesperación que produce la noticia minutos después desnudan el verdadero artilugio y le dicen que en verdad lo tienen secuestrado y que debe depositar una determinada cantidad de dinero para liberarlo.