Efectivos de la Brigada Abigeato del departamento Uruguay, realizaron operativos en el interior del departamento, relacionados a la caza furtiva que afecta la zona, logrando el secuestro de varias armas de fuego de grueso calibre. Fuentes indicaron que uno de los procedimientos tuvo lugar en inmediaciones de un camino rural y la ruta Provincial 39, a un kilómetro al oeste del acceso de la localidad de Caseros.
En este lugar fue es interceptada una camioneta marca Ford F-100, color blanca, que llevaba sobre la caja una canoa de fibra de vidrio color blanca con rayas negra y borde de color azul, siendo conducida por un muchacho de 22 años de edad, quien era acompañado por otros dos jóvenes de 18 y 25 años, todos oriundos de Concepción del Uruguay, quienes al parecer estaban cazando. Los uniformados advirtieron que en la camioneta se hallaba un arma de fuego, de la cuales no tenían documentación, tratándose de una escopeta desarmada marca Maverick-EY-Mossberg, modelo 88, cal 12 y una variedad de cartuchos sin percutar del mismo calibre, constatándose además la falta de documentación de la embarcación.
Ante esta situación, los uniformados labraron las actas de infracción a la Ley de Caza, Nº 4841, proicediendo al secuestro del arma y municiones, dejando la canoa en manos de los infractores.
Por otro lado, en otro procedimiento efectuado en inmediaciones de un camino rural, en cercanías del puente El Cinto, cercano a la localidad El Sauce, el personal de Brigada que se desplazaba en el móvil 850, interceptó un vehículo marca Fiat Duna, color blanco, en el cual se desplazaba un hombre de unos 53 años, con domicilio en La Histórica, que tenía en su poder una carabina semiautomática cal. 22 marca Marlin, con proyectil en recámara y lista para disparo, con mira telescópica, la cual estaba en el asiendo delantero y en su asiento trasero del rodado tenía otra arma que sería una carabina de repetición cal 30-30, Winschester, con mira telescópica.
El hombre argumentó a los uniformados que estaba probando las armas, pero no tenía ninguna documentación, destacándose que presentaba sus ropas manchadas con barro, razón por la cual los funcionarios le labraron las actas y procedieron al secuestro del armamento y municiones.