Para su hijo fue "un acto de intimidación para que paremos las marchas y no pidamos más por papá".

Un transeúnte que circulaba por la esquina de Libertador y Las Heras de San Jaime de la Frontera, a escasos 150 metros del puesto de control de Gendarmería Nacional, observó un bulto que parecía una bolsa en la vereda de la casa donde vive la esposa de "Pocho" Morales. Inmediatamente avisó a la mujer que en ese momento estaba trabajando en la Agencia de Quiniela. La misma llamó a su hijo Walter quien se dirigió hacia el domicilio en cuestión, observó la bolsa y radicó la denuncia en Gendarmería.

La sustancia que había en el interior de la bolsa se trataría de cocaína, en una cantidad de 182 gramos y además no se habría encontrado ninguna huella dactilar en la misma.

Consultado Walter Morales aseguró que "es un acto de intimidación, es para que paremos las marchas y no pidamos más por papá".

El hecho coincidió con la llegada de los abogados de la querella que se dirigían a Chajarí para trabajar en la causa como lo hacen regularmente. Anoticiados de esto inmediatamente se dirigieron a San Jaime y asesoraron a la familia. La denuncia ha sido radicada en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay.