Según los datos reunidos por el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, en Entre Ríos hay casi 120.000 familias que no poseen su vivienda propia.
Ese déficit habitacional crónico se agigantó en los últimos 10 años: en ese período la cantidad de inquilinos creció el 33%, a un ritmo superior del 15% de los dueños, según se desprendió del relevamiento efectuado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Hasta el lanzamiento del plan Procrear, las familias entrerrianas aguardaban la concreción de planes del Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV), que justamente no alcanzan a dar respuestas a una necesidad que va creciendo a la par del incremento demográfico. En listas de espera, el organismo provincial reúne a unas 35.000 familias interesadas.
La imposibilidad de ser dueños castiga fundamentalmente a los menores de 40 años. Según el Indec, solo es propietario de su vivienda uno de cada cuatro entrerrianos cuyo jefe de hogar no supera las cuatro décadas.
El Programa de Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar ofrecerá 100.000 créditos por año, en un lapso de cuatro años. En el país, unas 3,5 millones de familias no son propietarias y hacia ellas se enfoca el plan sin discriminar, ya que no plantea un tope mínimo de ingresos.
Si el criterio de cupos se mantiene, a Entre Ríos podrían llegar unos 6.000 créditos por año, o 24.000 en cuatro años de vigencia del programa.
