Mario Fariña, exsubdirector de Escuelas Técnicas del Consejo de Educación durante la gestión de Sergio Montiel, se declaró inocente ayer en el juicio que se le inició para determinar si direccionó la compra de un terreno destinado a la construcción de la escuela agrotécnica de Basavilbaso.
Junto a Fariña también estaba procesado Guillermo Calabrese, quien se desempeñaba como director de Programación Presupuestaria y Gestión de Recursos. Calabrese, según la información oficial, falleció el 29 de julio. Por ende sus abogados, Raúl Avero y Walter Rolandelli pidieron la extinción de la acción penal. Tanto Calabrese como Fariña llevan siete años a disposición de la Justicia.

“Inocente”
Fariña, quien antes de ser funcionario era rector de la Escuela Agrotécnica de Basavilbaso, contó que como la escuela alquilaba un lugar para dictar clases, cuando llegó a la función pública trató de motorizar la compra de un terreno para el establecimiento. Fariña aseguró que en plena época de los federales era imposible conseguir que alguien vendiera un terreno. Recién en 2003 lograron comprar el predio donde hoy se construye el establecimiento.
 

El vendedor de ese predio fue Jacobo Matzkin –ya falleció– y Mery Pasik, rivales políticos en Basso de Fariña. Matzkin y Pasik fueron beneficiados con la probation. Además realizaron una propuesta de reparación. Los 80.000 pesos para la compra del campo, según Fariña, provenían del fondo de Herencia Vacante del CGE, que se genera cuando una persona muere y no tiene herederos.
Hoy continuará el juicio con la declaración de testigos propuesto por Fariña.

La denuncia
La acusación fue presentada en junio de 2005 por la oficina Anticorrupción provincial. Los puntos planteados como motivos de la investigación judicial fueron la compra presuntamente ilegal, el posible sobreprecio, la vinculación de los exfuncionarios y el vendedor, la violación de la ley de contrataciones del Estado, la intención de beneficiar al vendedor y perjudicar al Estado, el monto del perjuicio y la responsabilidad del exgobernador.
Según la acusación fiscal, el terreno había sido valuado en 42.500 pesos; sin embargo, el Gobierno pagó 75.000 pesos, mediante un decreto firmado por Montiel.
El trámite de búsqueda de un terreno para el Centro de Educación y Capacitación Agropecuaria de Basavilbaso (Hoy escuela Nº 145) se inició en 2000. En la nota, autoridades del establecimiento le propusieron al entonces gobernador dos alternativas y lo interesaron por una de ellas. Era un campo de 63 hectáreas, perteneciente a Sebastián Adamow, que puso el valor del inmueble en 100.000 pesos. El expediente fue girado al CGE y ahí ocurrieron diversas anomalías administrativas. Entre las irregularidades se destacan la compra directa, luego de fracasadas dos licitaciones, que es lo que la ley autoriza; pero entre concurso y concurso las condiciones del pliego variaron, es decir, hubo dos licitaciones distintas que formalmente se las intentó hacer pasar como si fuera la misma, doblemente fracasada y no pudo hallar las publicaciones en los medios escritos con el llamado a licitación, a lo que taxativamente obliga la normativa vigente.

El juicio civil
Según la escritura pública Nº 425 consta que el gobierno entrerriano adquirió durante la gestión de Montiel un inmueble dos semanas antes de entregarle el mando al gobernador Jorge Busti pagando 15.000 pesos por hectárea cuando su valor real ascendía a 6.500 pesos la hectárea, conforme a lo que se determinó en el estudio realizado por el Consejo de Tasaciones de la Entre Ríos.
El perjuicio que se trata de establecer fehacientemente en los estrados judiciales ascendería a 32.500 pesos. El Estado le inició juicio a Calabresse por defraudación. Le reclama 32.000 pesos. El caso está en el Juzgado Comercial Nº1 de Paraná. Fariña no fue acusado por el Tribunal de Cuentas.