Independiente, desde que asumió Javier Cantero como presidente, es el club que más trabaja para erradicar a los barras. Pero la impunidad y la libertad de acción de los violentos no se detiene. En la madrugada de ayer, poco después de perder el clásico ante Racing, los Rojos sufrieron dos hechos delictivos: un grupo de sujetos entró a robar al estadio y otro prendió fuego las persianas de la sede del club en Boyacá 470, en Capital Federal.
"Hubo dos hechos. Entraron a robar en el estadio, se llevaron computadoras y tiraron combustible en la persiana de Boyacá", así lo confirmó el propio Cantero, que volvió a mostrarse firme en su postura de terminar con la impunidad de los violentos en el fútbol. "Si creen que por esto van a sacar el derecho de admisión, están muy equivocados. Todo lo contrario", apuntó.
Un policía que estaba en el lugar del incendio intentó apagar el fuego y tuvo que ser hospitalizado con heridas de segundo y tercer grado en la cara, manos y cuello. Hugo Starvaggi y Máximo Starvaggi, miembros de la comisión de seguridad de esa filial, identificaron al policía herido como cabo primero, Rodrigo Álvarez Gil que fue derivado al Hospital Churruca para su atención.

Amenaza al DT
Pero eso no fue todo porque anoche, en diálogo con Fox Sports Radio Del Plata, Cristian Díaz se decidió a hablar y contó que lo amenazaron por teléfono.
"Recibí un mensaje intimidatorio. Eso no está bueno. Igualmente, no denuncié nada. Sólo me limité a borrar lo que escuché, por lo que no le doy mayor trascendencia", contó el entrenador del Rojo
Pero eso no fue todo: "Soy el responsable de la derrota con Racing. Soy el primero que sufre, el primero que la pasa mal. Pero no voy a hacer que a Cantero le quemen el club. Si soy un problema, Independiente no tiene que echarme, me voy. No estoy por el dinero, sino por la gloria".
Díaz sabe que tiene enfrente dos partidos clave para su permanencia. Cantero avisó que "dirige con Boca y Arsenal". Pero aclaró que tiene con qué salir adelante: "Soy un técnico joven, no tengo la espalda de otros entrenadores. No me pesa la sombra del Tolo Gallego".