Renato Galassi sufrió, en 2006, la pérdida de su hijo de 10 años, luego de que fuera embestido en calle Jorge Luís Borges, por una camioneta.

El caso se judicializó, y ahora mediante una notificación se le informó que “el culpable fue el menor, por cruzar la calle, sin mirar”, y su padre tendrá que pagar más de 103 mil pesos, a raíz del “fallo en contra”,

El luctuoso suceso ocurrió el 23 de marzo de 2006, alrededor de las 13.30, cuando en calle Borges, muy cerca de su domicilio, se encontraba el pequeño Enzo Galassi, de 10 años, jugando con un grupo de amigos, mientras eran observados por un tío de la víctima. El chico intentó cruzar la calle saliendo por detrás de un auto estacionado, corrió y miró únicamente en dirección a Avda. Almafuerte. Lamentablemente, no se percató que por la mano contraria avanzaba una pick up Ford F-100, dominio WPN-887, que era conducida por Sergio Javier Sosa, de 28.

El niño fue inmediatamente trasladado al Hospital San Roque, donde pese a los esfuerzos médicos por salvarle la vida, falleció minutos antes de las 18 de ese mismo día, como consecuencia del grave traumatismo de cráneo y otros politraumatismos recibidos en el accidente. El conductor de la camioneta, fue absuelto.

La camioneta “tenía defensa delantera” algo que la ley de tránsito prohíbe, mencionó el papá del niño fallecido. Además, consideró, “la camioneta muy despacio no venía, porque el chico `voló´ como 20 metros”.

De acuerdo a lo que se le ha notificado deberá pagar por “honorarios” más de 103 mil pesos: “por un lado, 39.480 pesos, además de 41.000, más 15.400 y 8.400 pesos”.

“Tengo que afrontar la pérdida de mi hijo, y ahora resulta que tengo que pagarle al tipo que lo mató”, dijo, indignado, el hombre.

Renato Galassi era chofer de la Línea 7, pero luego del suceso fatal, el hombre “no pudo manejar más”. Sufrió varios problemas de salud que lo dejaron incapacitado para realizar la tarea que venía desempeñando.

“Es terrible, sólo el que pasa por todo esto, sabe lo que es”, reflexionó respecto de las secuelas que sufre la familia, tras la muerte de Enzo. Dijo que un abogado se acercó y le ofreció sus servicios legales. Lo aceptó, “para que mi hijo descanse en paz”, aseveró. Ahora, “me llega esta resolución de la jueza, tras el fallo en contra, por honorarios, y a esa plata no la tengo”.

“Me están reclamando que pague la muerte de mi hijo y como no tengo medios para pagar, apuntan a la casa. Me la quieren embargar”, aseveró muy dolido, el hombre. “Me quieren dejar en la calle, a mí, a mi mujer, a mis hijas y a mis dos nietas que tengo a cargo”.

Dijo que “nunca fue advertido” que podría perder el juicio. “La justicia es la que me dice que mi hijo tuvo la culpa”, hizo hincapié Galassi.